La ciudad deportiva del Celta es la auténtica obsesión de Carlos Mouriño. El dirigente céltico quiere dejarlo cerrado cuanto antes, pero reconoce las enormes dificultades con las que se está encontrando: “Me preocupa mucho la ciudad deportiva. Para nosotros es tremendamente importante y tenemos que trabajar muy duro para dar al Celta el activo que más necesita”, explica.
Carlos Mouriño analizó en la entrevista concedida a Faro de Vigo la necesidad de disponer de una nueva ciudad deportiva: “Sin hacer dramas de nada, tenemos cuatro campos en A Madroa. Uno para el primer equipo, otro para el filial y nos quedan dos para el resto. Entrenar 300 niños en dos campos de fútbol, y organizar partidos es prácticamente imposible”, apuntó, al tiempo que reconoció que lo único que necesitan son terrenos donde poder invertir: “Nosotros no tenemos problema en invertir en la ciudad deportiva. ¿Qué pasa? Que no hay ningún terreno en Vigo que se recoja en el Plan General que pueda ir una ciudad deportiva, salvo en Valladares. Si no lo hay, aunque quieras comprar tu los terrenos…”.
Las buenas relaciones con el Ayuntamiento, y el hecho de tener un compromiso por parte de este no son suficientes para que el proyecto acabe de cuajar: “Hay una serie de expropiaciones que llevan tiempo y papeleo y que no son fáciles de conseguir. Hay que pensar que para nosotros la ciudad deportiva tendría prioridad sobre la remodelación del estadio. Estamos felices por lo del estadio, pero preferiríamos tener una ciudad deportiva porque es básica para nuestro proyecto. No podemos pensar que la cantera crezca en el Celta si estamos tan limitados”, concluyó.
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