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| Foto: Ricardo Grobas |
Carlos Mouriño cumplirá diez años al frente del Celta el próximo mes de mayo. Su antecesor en el cargo, Horacio Gómez, estuvo en el Celta casi once años antes de cederle su puesto, pero por el momento aún no ve el final de sus días como Presidente del Celta, tal y como reconoció en la entrevista publicada hoy por Faro de Vigo: “Me gusta trabajar con tiempos. Lógicamente tengo una edad que mañana mismo podría impedirme seguir, pero mientras eso no se dé tengo que terminar, o al menos empezar la ciudad deportiva”.
Ese será el objetivo de Mouriño, que no abandonará el club hasta ese momento: “Hasta que eso pase no pensaré nunca en dejarlo, siendo consciente de que a lo mejor mañana mismo me tengo que ir”, apuntó Mouriño, que reconoció que sus hijos no piensan en sustituirle: “Me ven feliz en el Celta y creen que debo seguir siendo feliz el tiempo que me quede. No me dan pie a hablar de ese tema, aunque reconozco que muchas veces he pensado en el futuro del Celta”, explicó.
Además, reconoció haber tenido ofertas por el club, todas ellas rechazadas: “La mayoría de gente que ha salida en la prensa diciendo que podría tener interés por este o este otro equipo se ha dirigido al Celta. Pero esto es muy normal”. El jerarca prefiere que el club siga en poder de celtistas o vigueses: “A mi no me gustaría que nadie de fuera viniera a hacerse cargo del Celta, pero yo no sé cuanto tiempo voy a estar. No estoy en el Celta para ganar dinero. No entra en mi cabeza. Para eso están las empresas, que no tienen un club ni una ciudad detrás. Me preocupa lógicamente porque mis hijos están fuera y no sé si habrá una continuidad inmediata”, concluyó.
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