¿Y si mañana te lo hace a ti?


Dice la prensa francesa que Papy Djilobodji -en adelante Papy- se ha puesto en rebeldía para convencer a su equipo, el Nantes, de que lo traspase al Celta por una cantidad que no les parece suficiente. El conjunto vigués ofrece 1,6 millones, y ellos consideran que su futbolista vale más y que Mouriño tendrá que rascarse el bolsillo si quiere llevarse al central senegalés, que tiene contrato hasta el 30 de junio del próximo año. 

Ayer jugó un amistoso ante el Sain Etienne en el que Papy no participó. Siempre según la prensa francesa porque se niega a jugar para su equipo hasta que se resuelva la situación. Todo eso hará que la negociación con el Nantes sea más sencilla para el Celta. Puede que no cedan en la primera oferta, pero seguramente terminarán vendiendo al jugador por una cantidad inferior a la prevista. 

Imaginemos que Nolito hiciese lo mismo. Que se negase el viernes a jugar en Alemania, incluso a entrenar, para forzar el traspaso al Atlético o al Valencia por 6 millones de euros, por ejemplo. Es evidente que entonces la posición de fuerza del Celta, especialmente si Nolito terminase contrato el año pasado, pasaría a ser una posición de debilidad que seguramente haría que el Celta perdiese a Nolito por una cantidad inferior a la que merece la calidad del futbolista. 

Es posible que a corto plazo le interese esta situación al Celta, y vaya por delante que no ha sido provocada desde Praza de España, ya que no es algo habitual, pero este tipo de actitudes por parte del jugador, siempre si nos fiamos de lo que dice la prensa gala, no son la mejor carta de presentación para un fichaje. Desde el club siempre se filtra que antes de contratar a un jugador se realiza un doble análisis. Por un lado deportivo, obviamente, pero también de su personalidad y de los problemas que esta puede acarrear en el vestuario. 

Papy es un buen central, todos los expertos coinciden en que sería un fichaje extraordinario y que conseguirlo por menos de 2 millones de euros sería un regalo, pero es lógico pensar: ¿Y si esto te lo hace mañana a tí? ¿Y si el año que viene, después de una buena temporada, fuerza igual para que cualquier equipo se lo lleve por debajo de su valor real?. No nos debería de coger por sorpresa, ya sabíamos lo que fichamos. Tal vez merezca la pena asumir el riesgo, aunque esto pase, pero en un vestuario ejemplar en ese sentido, el ejemplo no sería el mejor. 

O también podemos pensar que esto lo hace porque de niño era del Celta, porque está cumpliendo su sueño de vestir la camiseta de algún ídolo de infancia, y que no, que a nosotros jamás nos lo hará porque sabe distinguir lo bueno de lo malo. Va a ser eso. 

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