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| Foto: Seryei |
En época de mercado, muchos son los jugadores susceptibles de cambiar de aires. Uno de ellos es Hugo Mallo, aunque el de Marín tiene clara cual es su idea: “Siempre te hablan de algún rumor y posibilidad, pero yo tengo en la cabeza el Celta y no estoy atento a esas cosas. Lo tengo claro, soy jugador del Celta, de la casa, y no estoy pensando en ninguna salida. Estoy muy contento y muy bien aquí. Tengo a la familia, a los amigos y no puedo pedir más. soy joven y tengo mucho por dar al Celta porque me lo ha dado a mí, y se lo debo. Estoy con el club al cien por cien”, declaraba ayer a EFE.
Hugo Mallo llegó al primer equipo del Celta en el año 2009, lo hizo sin pasar por el filial, algo absolutamente único en estos tiempos. El de Marín dio el salto desde el juvenil al primer equipo entrenador por Eusebio Sacristán, que lo hizo futbolista profesional. Una situación parecida, por la rapidez del salto, a la de Santi Mina, aunque éste si llegó a jugar con el B. Hugo pidió comprensión a los aficionados célticos con la decisión de su ex compañero: “Su idea es crecer fuera y tiene que respetarse, además deja al club 10 millones que le vienen muy bien”, apunta.
La gran noticia del verano, en el aspecto personal, fue el regreso de Iago Aspas, un futbolista con el que siempre tuvo muy buena relación: “Tenía muchas ganas de volver a compartir vestuario con él. Más que un compañero es un hermano. Ha venido muy fino y con muchas ganas y hambre. Conocemos la clase que tiene”.
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