Cabral da su visión del Superclásico de la Vergüenza: "me da vergüenza y lástima"

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En la madrugada de hoy se disputó en La Bombonera el partido de vuelta de octavos de final de la Copa Libertadores, un encuentro entre Boca Juniors y River Plate, gran clásico argentino, que fue suspendido con empate a 0 en el marcador tras una hora y 13 minutos de caos, después de que simpatizantes de Boca Juniors atacasen a jugadores de River Plate con una sustancia irritante, presumiblemente gas pimienta.

El defensa del Celta de Vigo, Gustavo Cabral, otrora jugador de River Plate, compreció esta mañana en rueda de prensa tras el entrenamiento matutino programado por Eduardo Berizzo. El central dio su opinión desde su perspectiva de jugador que ha vivido de cerca y en sus propias carnes hechos similares, aunque no de tanta dureza, como los que ayer ocurrieron en Buenos Aires.

Cabral calificó lo sucedido como "lamentable, la verdad es que verlo por la tele y ver lo que pasó es lamentable, que hayan tirado gases lacrimógeno a los jugadores y no puedan jugar da mala imagen para el fútbol argentino, que ya la teníamos, pero esto la empeora. Ojalá se tomen medidas y no vuelva a suceder".

Siendo preguntado sobre posibles soluciones a los problemas que desde siempre vienen ocurriendo el fútbol argentino, el jugador nacido en Isidro Casanova admite que "no sé qué cambios podría haber. Hay gente que está capacitada para tomar medidas y que esto no suceda, porque cada vez esto empeora más y la gente tiene miedo de ir a la cancha con su familia. Hay un clima de violencia en las calles y eso debe mejorar, que tomen ejemplo de la Liga Española, aquí los aficionados se mezclan y no pasa nada. Allá la violencia pasa ya a ser un negocio para los Barras Bravas".

Gustavo Cabral militó en las filas de River Plate entre los años 2008 y 2010 antes de emigrar a la liga mexicana. Por haberlo vivido en primera persona, el jugador admite que en el fútbol argentino "la presión es impresionante... saber que si pierdes un partido y no puedes salir a comer con la familia, porque quizás alguno te insulta... y uno como profesional no puede reaccionar. He visto casos de jugadores que les pasa y no salen de casa en una semana".

El defensor se lamentó por la situación, haciendo especial hincapié también en la situación de su hermano Yonathan Cabral, también central de Racing Club de Avellaneda, "me da vergüenza y lástima por cómo se destruye el fútbol por una violencia de un solo individuo. Tiró eso y lo pagamos todos. Ojalá mi hermano pueda venir a Europa, si se da bienvenido sea, también para que él mejore en lo futbolístico y en lo económico, así como para su familia".