Celta Vs Córdoba (22:00) Energy

Foto: Celta

El partido de esta noche es lo más parecido a una final que se jugará de aquí a final de temporada. Final porque puede suponer un punto de inflexión para la remontada del equipo, o porque supondría tocar fondo y haría inevitable una revolución de cara al próximo encuentro del Celta en Anoeta. Berizzo, que ha restado importancia a la trascendencia del encuentro a nivel personal, sabe que las circunstancias le han dado una vida extra que puede aprovechar o desperdiciar en función del resultado que se de esta noche. 

Es evidente que no será un encuentro cualquiera. Habrá recibimiento al equipo, y los datos facilitados por el club en cuanto al despacho de localidades aseguran un gran ambiente en el viejo Balaídos. La afición, consciente de su importancia en los momentos más críticos, responderá como siempre ha respondido, especialmente en los momentos malos, desde que adquirimos conciencia de clase futbolística. 

Así pues todo está servido para un gran partido, de esos que encogen el corazón y provocan tensión en la previa y nervios durante el encuentro. Será importante que la tensión no trascienda a los futbolistas. Berizzo comentaba ayer que sería una prueba de madurez futbolística para un grupo que ha vivido situaciones muy duras en los últimos años, y que ha logrado salir airoso casi siempre. Toca otra vez nadar a la contra para que esto acabe bien. 

En lo futbolístico, el Celta llegará a este encuentro con bajas importantes, especialmente en la defensa, donde Jonny se une a Hugo Mallo, dejando al Celta sin ningún lateral derecho específico. Berizzo ha tirado de Samu, pero es lateral izquierdo, así que la opción más probable es que Sergi Gómez ocupe el lugar del sancionado Jonny. Al mismo tiempo recupera a Fontàs, que regresará al once inicial como central. También recupera a Larrivey al cien por cien. El argentino jugó unos minutos en Getafe, pero no fue titular porque se recuperaba de unas molestias en el dedo de un pie. Es probable que salga de cara esta noche. 

El Córdoba también cuenta con la baja de Fede Cartabia, posiblemente su mejor futbolista. El argentino, que juega en El Arcángel cedido por el Valencia, volvió loco a la zaga del Celta en el partido de ida, y eso que todavía estaba adaptándose a su nuevo equipo. Su ausencia será muy importante y cambiará la fisonomía de un equipo que no tiene nada que ver con el entrenado por Ferrer en la primera vuelta. Ayudará saber que Djukic tiene unos números bastante malos en sus visitas a Balaídos, pero cada partido es un mundo. 

Esta medianoche el Celta sabrá lo que le deparará la temporada. Una victoria le dispararía en la clasificación hacia una zona tranquila que se transformará en optimismo. Todo lo que no sea ganar supondrá el fin de un proyecto, y una semana muy dura para el celtismo. Una semana tranquila no estaría mal.