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Foto: EFE |
Quizás sea la zona en donde Luis Enrique tiene más en donde escoger. No solo en cantidad (siete jugadores para tres puestos), sino en diversidad. «En esa posición somos varios, con diferentes características y de estilos diferentes. Lo bueno que tiene esta plantilla esa la versatilidad», comenta Álex López, el jugador que conjuntamente con Oubiña ha participado en más partidos en la medular (19 como titular).
Hasta el lunes pasado, con salvedades, el guion siempre era el mismo. Un jugador de corte defensivo cerrando por delante de la defensa y dos más creativos en las bandas. Oubiña y Fontás, en tres ocasiones, se repartieron el primer rol, y los cinco jugadores restantes en segundo.
La opción más novedosa
Desde el lunes, hay una nueva opción, con un trío de creativos en donde Krohn-Delhi se encarga de cerrar. «Cambia un poco en el estilo en función de quién esté en la posición de pivote. Hablamos de un estilo más asociativo, de jugar cara adelante, quizás de menos equilibrio. El trabajo que hizo Krohn-Dehli fue impresionante», comenta Álex López, que se acordó también de Oubiña, el gran ausente en esa cita: «Lo que nos aporta Borja es un equilibrio muy importante en este equipo». Fue la segunda vez en toda la temporada en la que el capitán se quedó fuera del once por una decisión técnica. La anterior había sido 18 partidos atrás con motivo de la visita del Villarreal a Balaídos.
La gran duda es saber si la idea de presión alta e intensidad superlativa tendrá continuidad en próximas citas. «Hemos hecho un gran partido, se vio una gran actitud defensiva y ofensiva», apunta Levy Madinda sobre la apuesta. Hasta el momento lo más parecido fueron los dos enfrentamientos de Copa del Rey ante el Athletic, en donde Luis Enrique entregó el pivote defensivo al jugador danés, pero a cambio le colocó a Madinda y a Álex López en los costados para oxigenarle. La idea funcionó bastante bien en la ida, pero resultó un fiasco en San Mamés, lo que despierta dudas de cara a que pueda repetirse en El Madrigal.
Dificultad para jugar
Pese a tanta riqueza táctica y tanta variedad de combinaciones, jugar en el centro del campo se ha puesto de lo más complicado en el Celta. De los siete jugadores, el más afectado es Levy Madinda, que casi una vuelta después de ser titular en Getafe, la única vez, ha disputado un total de 63 minutos repartidos en cuatro partidos, el último, ante el Betis. Y en las últimas semanas no ha conseguido entrar en las convocatorias: «Es complicado, hay muchos jugadores en esta posición y hay que seguir trabajando. Me cuesta mucho, faltan cuatro meses, y hay que tener paciencia porque quedan muchos partidos», comenta el gabonés, que admite también que le ha costado hacerse con la idea de juego.
Hasta Álex, hasta hace poco, fijo, asume su pérdida de protagonismo: «Desde hace un tiempo no tengo un papel protagonista pero tampoco me importa, lo que me importa es hacer un buen trabajo para el equipo. Son situaciones normales que le pueden suceder a cualquiera».
Xosé Ramón Castro / La Voz de Galicia
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