Dos meses en la agonía


Foto: Ricardo Grobas
Ya nadie se tapa. A poco más de dos meses para que finalice la Liga en Segunda División comienzan a producirse las llamadas desgarradas de los jugadores a sus aficionados. Señal de que las cosas no van bien. El Celta B y el Coruxo entran en el momento decisivo de la temporada con todos los deberes por hacer. Los célticos están en promoción ahora mismo; los de O Vao en descenso. Se acabó el tiempo para más errores.

El fútbol vigués vive preocupado por la situación del Coruxo y el Celta B en Liga. Los equipos de David de Dios y Rafa Sáez siguen sin ser capaces de salir del pozo de la clasificación y, lo más importante, es que solo restan poco más de dos meses para que la temporada llegue a su final, es el tiempo que el destino les concede para que reconduzcan su situación liguera.

Sin embargo, aunque la situación es preocupante, la propia dinámica de la competición invita al optimismo, pues el Celta B está a dos puntos de la salvación, y el Coruxo a tres, pero con dos partidos menos que la mayoría de sus rivales por el descontrol que en esta categoría ha supuesto la inexistencia del "equipo 20". El equipo de David de Dios todavía tiene que enfrentarse a cinco rivales que también están peleando con ellos por salvar la categoría, SD Logroñés, Caudal y Tropezón fuera de casa, y Compostela y Noja en Barreiro. Por su parte, las próximas dos jornadas van a ser muy importante para los de Rafa Sáez, con la visita este fin de semana al Noja y la semana siguiente recibiendo en O Vao al Tropezón. Partidos que disputará antes de jugar el encuentro que tiene pendiente con el Oviedo y que fue suspendido hace un par de semanas por el mal estado de O Vao.

En estos momentos el Celta B atraviesa por un momento de absoluta falta de confianza. El filial no gana un partido desde el día de Reyes, acumulando dos empates y cinco derrotas, las últimas cuatro de forma consecutiva. Esta circunstancia ha provocado un gran nerviosismo en todos los estamentos del equipo. El último partido en Barreiro, sin ir más lejos, el equipo pagó la precipitación de querer ir a por el partido cuando todavía quedaba mucho tiempo para marcar un gol.

El sábado, a las 16.15 horas en Barreiro, los de David de Dios tienen una magnífica oportunidad para revertir la situación. Una victoria sobre el Racing de Santander, actual líder de la competición, es el revulsivo que necesitan los célticos para salir de pozo, coger confianza y romper la racha negativa.

Mientras, el Coruxo afronta quince días fundamentales en su camino hacia la salvación. Las victorias ante Noja y Tropezón se antojan claves para llegar en perfectas condiciones a un final de mes de marzo en que jugarán tres partidos consecutivos en O Vao, Ourense, Caudal y Oviedo. Partidos que van a decidir si se puede lograr la salvación con tiempo, o si hay que sufrir hasta el último momento.

A diferencia del Celta B, el Coruxo cuenta con la ventaja de tener dos partidos menos que el resto de equipos que marchan por inmediatamente por encima de ellos en la clasificación. Seis puntos que, en estos momentos, marcan una gran diferencia. No obstante, el equipo de Rafa Sáez cuenta con un handicap muy importante, y que no es otro que el pésimo estado del terreno de juego de O Vao. El domingo ante el Burgos, el equipo tuvo muchos problemas para generar juego ofensivo, ya que no podemos olvidar que jugadores como Mateo, Antúnez o Pedro Vázquez son técnico, de toque de balón y que en un campo con tanta arena como en estos momentos tiene O Vao lo pasan muy mal al tener que hacer un fútbol más directo.

Los más preocupados por los posibles descensos son los equipos de Tercera División para abajo. Tal y como están las cosas, todos los equipos quieren estar dos y hasta tres puestos por encima del descenso, ya que en la mente de todos están los dos equipos vigueses, a nadie se le escapa tampoco el nombre del Compostela. Los arrastres amenazan.

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