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Foto: Ricardo Grobas |
Celta y Real Madrid coinciden en la misma Liga pero viven realidades bien diferentes. La diferencia abismal a nivel económico provoca que la filosofía en la conformación de las plantillas sea bien diferente, resaltando especialmente el peso de la cantera en ambos conjuntos. El equipo blanco lleva años desperdiciando el trabajo de cantera, aunque en la actual temporada parece que tal tendencia quiere cambiar. Aún así, mientras la plantilla viguesa cuenta con once futbolistas formados en A Madroa –Yoel, Sergio, Hugo Mallo, Jonathan Vila, Jonny, Toni, David Costas, Borja Oubiña, Álex López, Levy Madinda y Santi Mina–, la del Madrid se queda en siete forjados en su ciudad deportiva –Iker Casillas, Diego López, Carvajal, Arbeloa, Nacho, Jesé y Morata–.
Pero si ya la diferencia en número es apreciable, también lo es en el peso cualitativo de los canteranos en el equipo. Así, si en el conjunto vigués son habituales en el once inicial hasta media docena de canteranos, en el madrileño dicha cifra se reduce a un dúo –López y Arbeloa– o, como mucho, un trío.
Pese a todo, en las últimas semanas hay un canterano del Real Madrid que está ganando peso y que podría entrar en los planes del técnico blanco, Carlo Ancelotti, de cara al partido de mañana. Se trata de Jesé Rodríguez, que vive su primera campaña en la primera plantilla tras marcar 22 goles el pasado curso con el Castilla en Segunda División.
El veloz delantero, que suele ocupar una de las bandas del equipo madridista, apenas acumula 137 minutos en los nueve partidos ligueros jugados. Pero su gol ante el Valencia en el último partido del pasado año y el logrado el pasado jueves en el amistoso ante el París Saint Germain en Doha le han hecho ganar protagonismo.
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