Letal combinación Mariño-Guerra


Foto: R. Gómez
El vigués Diego Mariño se convirtió ayer en una pesadilla para el Celta en general y para Charles en particular. El portero del Valladolid desbarató dos claras ocasiones protagonizadas por el brasileño en el primer tiempo y acabó provocando su expulsión al comienzo de la segunda. Después, Javi Guerra se encargó de materializar la superioridad de los pucelanos con un triplete que vuelve a dejar al conjunto celeste en la zona de peligro. Una oportunidad perdida.

CAMBIOS EN EL ONCE

Luis Enrique Martínez introdujo numerosos cambios en el once, más cercano al habitual de la liga tras el encuentro copero con el Athletic. Fontás regresó al centro de la defensa junto a Cabral después de dos partidos sin jugar por sanción y lesión, mientras que Borja Oubiña recuperó su puesto de pivote y técnico apostó por Aurtenetxe en el lateral izquierdo. Después de dos citas seguidas como titular, Krohn-Dehli volvió al banquillo. Rafinha Alcántara, Nolito y Charles formaron el tridente ofensivo, con Augusto en el centro del campo.

DEL TEDIO AL PELIGRO

Contagiados por la noche fría de lunes, poco propicia para un partido de fútbol, los dos equipos comenzaron poco inspirados. Hasta que, mediado el primer tiempo, el Celta encadenó una serie de acciones de peligro que desbarató Diego Mariño: un disparo de Nolito tras un pase de la muerte de Charles y un precioso remate de cabeza de espaldas del ariete brasileño, a centro de Rafinha, que el portero vigués desvió cuando se colaba junto al larguero.

MIEDO AL BALÓN PARADO

El Celta sigue sufriendo demasiado a balón parado, especialmente en los saques de esquina. Los dos primeros que botó el Valladolid los remataron jugadores locales, aunque defectuosamente. El tercero acabó en la red, aunque el árbitro lo anuló acertadamente.

MARIÑO SE LA JUEGA A CHARLES

Una acción absurda cambió el partido en el minuto 55. Charles, que ya había visto una amarilla en el primer tiempo, intentó entorpecer el saque de Diego Mariño, pero cuando ya se iba, el portero vigués lo buscó para darle un pelotazo en la espalda. El colegiado mostró la segunda amarilla al delantero y dejó al Celta con diez jugadores.

SUPERIORIDAD PUCELANA

El Valladolid no tardó en aprovecha su superioridad numérica. Cuatro minutos después de la expulsión de Charles, Javi Guerra recibió un balón de Ebert en el área, al que no llegó Fontás. El delantero pucelano se giró entre los dos centrales célticos y soltó un latigazo que se coló junto al poste de la portería de Yoel. Entre la niebla del José Zorrilla, el Celta veía cómo escapaban los tres puntos.

DOBLE CAMBIO Y SENTENCIA

Luis Enrique respondió al primer tanto del Valladolid con un doble cambio. Retiró a Álex López y a Nolito para dar entrada a Santi Mina y a Orellana. Apenas un minuto después, Javi Guerra sentenció con otro gran gol. El delantero blanquivioleta cabeceó por encima de Yoel, desde la frontal del área, un buen servicio de Peña desde la banda izquierda. El 2-0 ponía prácticamente fin al partido en el 66.

TRIPLETE DE JAVI GUERRA

Pese a todas las adversidades, el Celta no se rindió y trató de recortar distancias hasta el final, pero no pudo marcar ante un Valladolid cada vez más cómodo. Para colmo, Javi Guerra redondeó su gran actuación con un tercer gol en el que sólo tuvo que empujar el pase de Óscar con el exterior desde el pico del área. La combinación Mariño-Guerra resultó letal para el equipo celeste en el José Zorrilla.

Javier D. Campa / Atlántico Diario

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