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| Foto: Ricardo Grobas |
El Celta vive sus últimos días de un año que será recordado por esa salvación "in extremis" que propició, además, el descenso del Deportivo a Segunda. Esa última semana del año es especialmente intensa. Tres partidos en menos de una semana que marcarán el sabor de boca con el que el equipo vigués despida el presente año.
De momento, el equipo de Luis Enrique ha caído ante un rival directo como el Valladolid. Duro tropiezo para un Celta que buscaba abrir brecha con los puestos de descenso. Hoy toca cambiar el "chip". El cuadro celeste ya prepara con mimo el encuentro de Copa del Rey ante el Athletic de Bilbao. Los vigueses desembarcarán en San Mamés con ventaja mínima en la eliminatoria y con el anhelo de apear de la competición del KO a uno de los históricos del fútbol español.
Tras la cita copera volverá la rutina. El Celta deberá preparar un nuevo encuentro de vital importancia frente al Osasuna. Será la despedida del año. La victoria será clave para no acabar el 2013 en puestos de peligro.
Carlos I. Castrillón / Faro de Vigo
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