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| Foto: Jorge Landín |
-El lunes encajaron su primera derrota de la temporada. ¿Cómo valora el partido de San Mamés?
-El resultado no acompañó pero fue un día bonito. Fue un partido difícil, le metieron un ritmo alto al juego y no se puede mantener tanta intensidad durante los 90 minutos. Al principio, los primeros 15 o 20 minutos, nos costó controlar un poco el partido. No pudimos sacar el balón con comodidad ni tener el balón en campo contrario, que es nuestro objetivo. Luego ya empezamos a encontrar espacios y sentiros más cómodos, a partir de ahí, hasta el final de la primera parte, el partido se puso peligroso para ellos y de hecho creo que pudimos habernos puesto por delante. Era cuando teníamos más control del partido, y fue cuando llegó el gol. Tras el tercero, ya fue difícil.
-¿La intensidad que puso el Athletic pudo pesar en el resultado?
-Al fútbol no se puede jugar siempre al mismo ritmo, pero al final de la primera parte, a partir del gol, ellos corrieron mucho hacia atrás, no creo que estuvieran muy cómodos en el campo, y nosotros, dentro de nuestras posibilidades, creo que lo estábamos, más o menos. En la segunda parte tuvimos más el control del partido, pero ya no había opciones.
-Dio la sensación de que el Athletic anuló el centro del campo del Celta. ¿Comparte esa visión?
-Los primeros 15 minutos ellos fueron mejores, la realidad es esa. A partir de ahí quizás no teníamos el balón en campo contrario como queríamos, pero estábamos un pelín mejor colocados que ellos. A mi entender lo peor del fútbol es que te cojan corriendo hacia atrás, y ellos corrieron mucho hacia atrás en la primera parte.
-Por primera vez en la temporada les tocó ir por detrás en el marcador. ¿Cree que pudo condicionar el partido de algún modo?
-Creo que el equipo siguió intentándolo hasta el final. En la segunda parte ellos dieron un pasito atrás, no guardaron tanto la posición, no estaban tan cómodos y tuvieron un equipo más desordenado. De todas formas, entiendo que el Celta nunca bajó la guardia y lo intentó hasta el final.
-El Celta es un equipo que mira mucho hacia delante, y a usted le toca ejercer de dique de contención, de pivote defensivo. ¿Añade más difícil a su función?
-No, cada uno tiene su papel en el campo, lo que pide el míster. Todos tenemos que intentar hacer todo lo posible y ayudar para que el equipo esté lo más cómodo posible. No tengo la sensación de que el pivote defensivo haga más o menos que el resto del equipo. Hace su trabajo. O lo intenta.
-Este domingo el Villarreal visita Balaídos, donde hasta el momento se les ha resistido la victoria. Irán a por todas ante un rival que ha empezado fuerte.
-Sí, intentaremos hacer un partido igual de bueno que los otros dos en casa. Entiendo que los resultados llegan si haces las cosas bien. Hay que mejorar el trabajo que estás haciendo, pero estoy contento con la respuesta del equipo en los últimos partidos. Es más, si repites un partido como el de Granada, lo normal es que lo ganes.
-¿Tiene la percepción de que este Celta es más ofensivo que el de la temporadas pasada?
-No, no es el mismo estilo, pero no tengo la sensación de que sea más o menos ofensivo. Es diferente por la estructura de juego, atacamos de manera distinta. Está claro que intentamos hacer las cosas mejor que el año pasado, porque no nos llega con lo que hicimos la última temporada.
-Han transcurrido ya cuatro jornadas de campeonato. ¿Ahora ya se puede decir que se ha visto lo que quiere ser el Celta?
-Este Celta mejorará, pues es la intención que tenemos. Queremos estar cada día mejor, cuantos más entrenamientos y partidos pasen todo vendrá más fluido y el equipo se irá encontrando más cómodo, aunque partiendo de un nivel bastante bueno ya.
Lorena García Calvo / La Voz de Galicia
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