Cash Flow, que estás en los cielos


MARTA G. BREA
¿Me permiten ser enigmático? Sé qué el título del artículo en sí mismo es poco o nada clarificador. Que incluso suena obsceno en una persona como yo   - un  casi apostata de los ritos del catolicismo gracias al soberano coñazo de la  "educación" salesiana de los 80-  pero en el fondo la economía aplicada a los clubes de fútbol se ha convertido en una especie de religión. Y es de lo poco positivo que hemos ganado en estos tiempos. Ahora cualquier aficionado sabe lo importante que es no ser un descerebrado económico, aplicar criterios de empresa y ser rigurosos dentro del propio plan contable.  Por lo tanto, más o menos podemos divulgar ciertos condimentos económicos y que la gente se hagan una idea del guiso al que nos enfrentamos.

La pasada eliminatoria de copa, algunos grupos de aficionados se sorprendieron por la alineación que presentó o Paco Herrera. Algunos vieron reflejados sus anhelos en la propia alineación. Y era lógico, puesto o que Paco puso toda la carne al asador para conseguir una eliminatoria frente al real Madrid que era muy jugosa para las arcas del club. Algún otro aficionado quiso quemarse a lo bonzo, renegar de la sangre de sus ancestros y hasta derribar la Plaza de América,  puesto que ya que la eliminatoria parecía completamente perdida  era necesaria para dar  rotaciones a ciertos jugadores, así como para generar descansos.  Surgió  cierto debate seguido con bastante vehemencia en algunos foros de la red entre ambas posturas ( tan licitas la una como la otra ). Aunque el diagnóstico General fue el mismo: el equipo nos regaló una hermosa remontada, una lección de futbol y pundonor, cosa que no se daba desde hacía mucho tiempo en la competición.

La verdad es que todo esto está muy bien. Soñar es gratis . No solamente es que sea gratuito es que además es necesario para  una afición que necesita de vez en cuando dejarse llevar por los efluvios oniricos de Morfeo. Sobre todo a una afición a la que la competición de copa le apetece extremadamente. Déjenme que sea algo materialista y les despierte un poco: cuadrar cuentas o que esas cuentas obtengan beneficios es más necesario todavía.

El principal problema que tienen los clubs de fútbol, y no sólo los este país, es la falta de liquidez. El amado Cash Flow que se suele decir en términos económicos. Explico un poco en lo que consiste: se entiende por flujo de caja o flujo de fondos (en inglés cash flow) los flujos de entradas y salidas de caja o efectivo, en un período dado. Fuera de esta definición formal lo que significa es que el flujo de caja es la acumulación neta de activos líquidos. Es decir lindos  paisajes europeos en papel moneda, curso legal,  que entran en caja y que ayudan ( y  mucho) a  mantener las entidades saneadas y con un muy importante: poder adquisitivo inmediato. Es decir  capacitación inmediata  de  hacer frente a pagos.

Cash flow, ese amado amigo.  De ese dinero que vamos a sacar de la "inesperada" visita del Madrid se van a pagar muchas cosas que el maná televisivo no  va a hacer frente. Va a reportar a la caja  dinero líquido de inmediato para pagos corrientes que en esta economia de guerra siempre son pospuestos. Pagos a proveedores, hacer frente a  las nominas  mensuales y  los sueldos de los futbolistas. Posibilidad de aumentar el  activo circulante para que las categorías inferiores cobren también al día. Capacidad para hacer frente a imprevistos, a las  pequeñas inversiones de mejora de cualquier negocio.

En los tiempos que corren, el Cash flow de los clubes de fútbol básicamente es inexistente puesto que las entidades apenas estan ingresando nada en conceptos de taquillas. Las entidades deportivas, como ustedes saben, vendieron en la década de los noventa su alma al Mefistófeles de los mass- media, olvidando al aficionado, dándole  descaradamente la espalda o incluso el culo al fan, al hincha de toda la vida basandose en la idea de  un negocio globalizado, y frotándose las manos por la ingente cantidad de dinero que iban a ingresar. El diablo, como diablo que es, siempre sale con la suya. En este caso Satanás dista  mucho de ser un buen pagador, no tanto por la cantidad, sino por la asiduidad en el pago, puesto que  es de sobra conocido que los  retrasos son constantes  en los abonos a los clubes de fútbol de las cantidades pactadas contractualmente. Las taquillas pues, capacitan a los clubes de fútbol en algo absolutamente necesario:  pagos inmediatos. Si las taquillas son flojas, también lo será la capacidad de pagamiento.

Por eso era extremadamente necesario conseguir la eliminatoria contra el Real Madrid. Es algo así como un regalo de reyes adelantado. Es dinero, del que necesitamos constantemente. No de  ese dinero pactado en tramos sobre los que se crea   unos presupuestos, si no  de ese ese dinero por derechos de explotación que estaba prácticamente olvidado y desterrado en el fútbol español. Es decir: ese dinero que paga las nóminas de los empleados del club, que crea la solvencia, que crea la solidez. Cash flow que estás en los cielos, santificado sea tu nombre.  Y por eso era  tan necesario alinear al primer equipo  hacer un esfuerzo tan absolutamente titánico como se hizo. Dense ustedes cuenta de la magnitud del negocio: además de todos aquellos a los que sólo les atrae la idea de pisar Balaidos para contemplar las habilidades futbolísticas las huestes del Madrid, que son una buena tropa,  muy probablemente algunos vecinos de lusitania se acercarán también para ver a su amado cristiano Ronaldo y sus peinados.  Resumiendo: Más dinero. No me llamen loco. A la historia me remito. Ya pasó en sus tiempos, Paolo Futre atrajo en su época a Balaidos a bastante gente de más allá de A Guarda. Bastantes más, por ejemplo, que Bruno Caires.

Así que admitanme un pequeño consejo: no dejen de soñar. Soñar es gratis. En una cancha de futbol básicamente lo que sucede es que once hombres se enfrentan contra otros once hombres . Podemos perder, pero también podemos ganar. Nos colocará este enfrentamiento en el candelero futbolístico durante un espacio de tiempo que debemos saber aprovechar ganemos o perdamos. Algunos Jugadores lo harán como plataforma de promoción. Es algo completamente lícito. Nosotros como afición hemos de aprovecharlo para dar a entender una manera de entender el fútbol. Para demostrar que en nuestro pequeño país  las cosas han cambiado con respecto a entender el balompié. Que tenemos un nuevo modelo de club donde el entrenador no está supeditado al resultado del próximo domingo, donde los jugadores proceden de la casa, donde la solvencia económica es el Padre nuestro de cada día, donde la humildad ( que no la constante humillación ) es el vestido con el que se logran los grandes triunfos. Enfrentándose al grupo más prepotente en Europa no hay mayor motivación.  Bueno, esa y la económica. Pero la económica creo que ya ha quedado suficientemente clara. Anímense y fantaseen con pasar la elminatoria. No renieguen de ello. No se lo vamos a poner nada facil.  Como dije en una determinada ocasión:  El futbol y los hombres están hechos de la misma materia: los sueños.

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