El día en el que Tito no pudo brillar contra el Barça


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En su poco bagaje como jugador de Primera, el joven jugador Tito Vilanova se enfrentó al Barcelona en dos ocasiones pero pasó sin pena ni gloria ante el club que ahora es su casa como entrenador. Tito Vilanova tendrá, además, que derrotar en el encuentro ante el Celta al que en su día le dio una segunda oportunidad.

Tito Vilanova tendrá un día cargado de emociones en el partido correspondiente a la jornada 10 que enfrentará al Barcelona y al Celta de Vigo. El entrenador del Barça, quien al contrario de su antecesor Pep Guardiola tuvo escasa repercusión como futbolista, se enfrentará ahora desde el banquillo contra el club que le permitió jugar en Primera División contra un todopoderoso conjunto azulgrana ante el que, eso sí, Vilanova no pudo causar ningún daño.

Corría la temporada 1992-1993 cuando el entonces futbolista del Celta disfrutaba de los que a la postre fueron sus mejores días como jugador de Primera División. El ahora entrenador del Barça jugaba su primera temporada con el conjunto gallego y, ganándose poco a poco el sitio en el equipo titular, llegó el día de enfrentarse al Barcelona. Tito no había marcado hasta entonces ningún tanto con la camiseta del Celta, una tónica que tampoco se iba a romper hasta bien pasado un tiempo.

Vilanova tuvo que ver comenzar aquel choque ante el Barça, el 3 de enero de 1993, desde el banquillo, pero su entrenador, José Francisco Rojo Arraita, le tenía reservado el honor de poder disputar minutos ante un todopoderoso Barcelona formado por los Baquero, Julio Salinas, Laudrup y hasta el mismísimo Pep Guardiola. Fue un día en el que el Celta de Vigo cayó derrotado por 2-0 en el Camp Nou, y en el que aunque el ahora entrenador culé pudo pisar el césped, se tuvo que volver sin servir de revulsivo tras salir a falta de 32 minutos para el final de un partido en el que ya en ese momento se marcaba el dos a cero en el luminoso.

Carne de banquillo

Ese fue, quizás, uno de los días que Tito Vilanova guarda con mejor recuerdo de la que es su mejor temporada en Primera. A partir de entonces, el catalán fue de más a menos y acabó viendo la mayoría de los partidos desde el banquillo. En su siguiente año, campaña 1993-1994, Vilanova solo sumó a su historial un partido en el que disfrutó de apenas cuatro minutos. Muy pocos, por entonces, habían pensado que el bajón de este mediocentro catalán que militaba en el club gallego.

Pese a sus pobres cifras, Tito siguió una temporada más en el Celta, donde disfrutó de algunos minutos más que en el curso anterior y donde consiguió ver puerta por primera vez en uno de los seis encuentros en los que pisó el terreno de juego. Ninguno de ellos como titular. En esta campaña 1994-1995 llegó el segundo enfrentamiento de Tito Vilanova contra el Barça. Esta vez el hoy técnico tuvo que conformarse con cinco minutos, aunque se pudo volver de Camp Nou con un sabroso empate del Celta de Vigo gracias al gol de Gudelj que anulaba el tanto inicial de Jordi Cruyff.

Él sí creyó

Tras abandonar las filas del Celta de Vigo, fue precisamente Paco Herrera, que ahora dirige a los gallegos que se enfrentarán ante el Barça en la próxima jornada de Liga, quien pensó que Vilanova podía a sus 27 años ayudar al Badajoz en Segunda División. Herrera era por entonces el secretario técnico del conjunto extremeño y fue el principal responsable de que el catalán se retirara habiéndole marcado un gol al que hoy día es su equipo.

De las dos citas en las que Tito vio puerta como jugador del Badajoz, una fue precisamente contra el Barça B, equipo que tuvo que ver cómo el gol en el minuto 89 le daba los puntos a un Badajoz que acabaría rozando el ascenso a Primera. Tras coincidir un año, Tito Vilanova y Paco Herrera mantienen una relación cordial de respeto mutuo, algo que tratarán de no olvidar con los posibles lances que se den el próximo choque liguero entre Barça y Celta.

Eurosport

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