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| MARTA G. BREA |
Una vez más, el Celta se encuentra con problemas para sacar adelante la ampliación de A Madroa que proyecta desde hace años. Ayer, la Comunidad de Montes de Candeán se reunió por fin en asamblea y decidió, por abrumadora mayoría, rechazar la propuesta presentada por el club vigués sobre la permuta de los terrenos, remitiendo al acuerdo anterior. Es decir, que si la entidad céltica insiste en querer hacerse con los terrenos adyacentes a los actuales campos, tendrá que compensar cada metro cuadrado con otros dos, y no con uno y medio como proponía a los comuneros.
La asamblea despertó mucho interés y contó con alta afluencia en la sede de la Asociación de Vecinos de Candeán en la mañana de ayer, cercana al centenar de personas. Y el voto no dejó lugar a dudas, ya que únicamente uno de los presentes se mostró a favor de la nueva propuesta y el resto se expresó en contra, con cuatro abstenciones. Incluso, los propietarios de terrenos por los que el Celta ya ha realizado ofertas apoyaron la idea de mantener el acuerdo previo, que fue explicado ampliamente por los anteriores gestores de la Comunidad de Montes, que fue quien lo alcanzó con la mediación del Concello de Vigo.
El Celta consideró que no debía estar presente en la asamblea, con lo que su postura únicamente fue defendida a través de la lectura del comunicado que remitió a la directiva de la Comunidad de Montes hace meses. Además, los comuneros acordaron dar un plazo de contestación definitiva al Celta, que se cerrará con la próxima asamblea, todavía sin fecha exacta pero prevista para el mes de marzo.
Estas dificultades se unen a la desaparición del proyecto de los presupuestos municipales el pasado año. El Celta tendrá que pelear mucho o cambiar de estrategia, ahondando aún más en la búsqueda de terrenos por otras zonas.
Santi Alonso / Atlántico Diario
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