Herrera: "Mi objetivo aún es salvarnos a cuatro partidos del final"


MARTA G. BREA

Paco Herrera vislumbra más luces que sombras en el arranque liguero del Celta, al que a estas alturas esperaba tener con dos puntos más en el casillero. El técnico, que en estas primeras semanas de competición se esfuerza en perfeccionar la idea de juego que el equipo ha ido edificando en los dos últimos años, se muestra contento con los recursos que el club ha puesto a su disposición para consolidar al equipo en Primera. Herrera, de hecho, no se apea del objetivo de que el Celta esté fuera de peligro un mes antes de que concluya la competición.

- ¿Qué análisis hace de los tres partidos que se han jugado hasta este parón liguero?

– Pues que hemos tenido un poquito de todo: momentos muy buenos que nos hemos sabido terminar, algunos momentos malos y momentos muy buenos que sí hemos sabido terminar. Éste sería mi análisis. Me quedo con que hemos tenido un poco de todo y a partir de ahora hay que ir sabiendo terminar estos momentos buenos.

Hace unos días dijo que lo principal era que su equipo mereciese ganar, independientemente del resultado. ¿No es mejor ganar sin merecerlo?

– No quiero pecar de petulante o de romántico. Yo quiero ganar. Pero el tiempo que llevo en este equipo me hace pensar así porque nosotros no sabemos ganar los partidos de otra manera. Por eso hay que abundar en esto. Es difícil que juguemos un partido trabado, un partido feo y que lo ganemos. No tenemos ese estilo, esa forma de hacer. Por tanto, no vendo petulancia ni romanticismo, sino que nosotros somos así y ése debe ser nuestro camino.

Ha dicho también que el Celta debe ser fiel a su idea de juego para no perder el trabajo de los dos últimos años. Sin embargo, ni el estilo ni el sistema ha sido igual el año pasado que el anterior.

– Así es, pero un equipo tiene que ir evolucionando. Los jugadores y el entrenador tienen que evolucionar. Si nos estancáramos en esto, los rivales nos tendrían fichados. Puede cambiar una posición o que juegues un poco más al contraataque, pero la filosofía es la misma. Pero todo esto es compatible con la idea de tener la pelota y tratar de finalizar las jugadas de un modo determinado.

¿En los momentos no muy buenos que ha tenido el equipo puede haber pagado la novatada?

– Le he pedido a los jugadores y me he exigido a mí mismo no hablar más de este tema como un tema pendiente. Si es un tema pendiente nos estamos equivocando, estamos encontrando excusas. En el primer partido hemos jugado bien, hemos merecido ganar y hemos perdido; en el segundo, en San Sebastián, los nervios nos han atenazado y hemos aludido a lo mismo. Y no podemos ponernos excusas. Ganemos o perdamos, nosotros somos un equipo de Primera División al cien por cien.

Y en Primera ganar fuera de casa va a costar mucho más.

– Sí que va a ser así. Nuestras armas pasan por estar muy fuertes en casa e ir conquistando poco a poco el terreno que ahora, en teoría, nos va a ser más adverso. Hay que ser fuertes en casa y conquistar poco a poco este terreno.

En este aspecto el ambiente de Balaídos va a ser decisivo para que el equipo se mantenga.

– Sin duda. La afición, de hecho, ya nos está ayudando. En casa hemos hecho dos partidos muy buenos. Es más, perdimos el primero y la gente nos despidió con aplausos, con lo cual nadie se puede quejar.

La victoria ante Osasuna ha sido balsámica. Habría sido complicado irse al parón de la Liga con el casillero a cero.

– Es cierto que este triunfo nos ha dado tranquilidad.

¿Mira mucho al calendario?

– No más allá de los dos próximos partidos, el partido de casa y el de fuera o el de fuera y el de casa. Sinceramente no sé qué equipo es el que nos toca después de Getafe. Estoy focalizado en el Valencia y, de reojo, en el Getafe.

Hasta ahora, en cambio, hablaba de ciclos de cuatro partidos a la hora de marcarse los objetivos.

– Eso es para los jugadores. A ellos les exijo que se mojen en ciclos de cuatro partidos. Y nos hemos equivocado. Hemos hecho un ciclo de tres partidos con una valoración de cinco puntos. Hemos hecho tres, así que tenemos dos negativos que tenemos que recuperar.

¿Mantiene el objetivo de que el Celta esté salvado un mes antes de que concluya la Liga?

– Sí, mi objetivo es que nos salvemos cuatro partidos antes de que termine la Liga. Éste es mi objetivo y me gustaría que fuese el de todos.

A ello tienen que contribuir los fichajes que han llegado y que son los que tienen que marcar la diferencia. De momento hay que acoplar a bastante gente y en esto el Celta va a contrarreloj.

– No me preocupa en absoluto. Hemos incorporado a gente muy sana y muy dispuesta. Es gente muy limpia y que se ha integrado muy rápidamente. Por eso, la medida que demos contra el Valencia tiene que ser la medida del Celta. En este cuarto partido tenemos que dar la medida. Esto no quiere decir que ganemos o que perdamos, sino que la medida que hemos dado en casa también tenemos que darla fuera. Para mí, la labor más importante de todos estos jugadores que han venido es que ayuden a los jóvenes a tener confianza.

De todos modos, el Celta es un producto inacabado. Queda mucho que construir, sobre todo en la parcela ofensiva.

–Tenemos que terminar la idea. El primer año tuvimos una idea, la terminamos y funcionó; el segundo año cambiamos algunos detalles y también funcionó; y este año también tenemos que terminarla. No sé aún si será la del primera año, la del segundo o si le daremos una pequeña vuelta y pasaremos a dos puntas. Pero lo más importante de todo, una vez que defines la idea, es trabajarla. Que todo el equipo juegue en la misma dirección.

En pretemporada dijo que si contaba con dos buenos delanteros su idea era jugar con dos puntas.

– Seguro. Ahora mismo tenemos cuatro buenos delanteros. Tenemos a Quique, que estoy valorando que juegue arriba porque trabajar la banda lo desgasta demasiado y a final de temporada lo perdemos; tenemos a Mario; tenemos a Park y tenemos a Iago. Para mí son cuatro delanteros de primer nivel. Podemos jugar con dos y, en algún momento, utilizar uno y uno para jugar 4-2-3-1, como pasó la semana pasada. Pero serán dos delanteros. Puede haber algún cambio en función de la situación y del rival, pero lo normal es que dos de estos cuatro siempre estén en el once.

– ¿Tal como ha empezado la Liga cómo ve la pomada? ¿Ve a a muchos rivales luchando con el Celta por la salvación?

– Yo calculo que sobre diez equipos. No sé si al final serán ocho o doce pero habrá una decena de equipos en los que la cosa va a estar muy igualada. Y los que mejor lo hagan serán los que salgan antes.

Park Chu Young ha sido el último en llegar y el que más difícil va a tener adaptarse. Incluso ha dicho que lo ve un poco desorientado.

– Proviene de una cultura futbolística diferente y es lógico que le cueste un poquito más. Pero no lo veo desorientado por eso, sino porque ha llegado y ha tenido la revisión médica, dar las ruedas de prensa y buscar piso. Ha sido imposible para él tener cinco minutos y los entrenamientos que ha hecho han sido para soltar piernas y nada más. En cuanto regrese del compromiso con la selección ya podremos contar con él al cien por cien. Pero mi prioridad no es él, sino el resto. Él será el que se tenga que integrar. Ahora mismo Quique, Mario y Iago son más prioridad que Park.

¿El idioma puede ser un obstáculo?

– No creo. Ha vivido en Brasil y creo que habla un poquito de portugués, y también ha estado en Inglaterra y en Francia. Creo que su adaptación en cuanto a grupo e idea de fútbol va a ser rápida.

Durante la pretemporada deslizó que le gustaría contar con un medio centro más y hay entre la afición una corriente que lo cree necesario. ¿Hay algún déficit en esta posición?

– Estoy muy contento con toda la plantilla y con los jugadores que tenemos. Todos tienen posibilidades y la prueba es que Jonny ha entrado y lo ha hecho como uno más. Por la condición de los jugadores que tenemos en el centro del campo es verdad que nos habría venido bien un futbolista de una condición un poco distinta para completar lo que tenemos. Pero no pasa nada porque no lo tengamos. Somos suficientes y esta condición distinta no nos va a perjudicar en el juego ni en nada. Sería tener a un jugador que pudiese hacer otras funciones, pero nada más.

Julio Bernardo - Faro de Vigo

0 comments:

Publicar un comentario