El árbitro vuelve a observar deficiencias en las instalaciones


ALBERTO LIJÓ
El árbitro del encuentro de ayer entre Celta y Osasuna, Alejandro Hernández Hernández, reflejó 'deficiencias en el terreno de juego y las instalaciones de Balaidos'. Al igual que Del Cerro Grande, colegiado del Celta-Málaga de la primera jornada, Hernández Hernández se quejó de la carencia de vallas de separación entre el terreno de juego y las gradas. 'Las instalaciones deportivas presentaban deficiencias en ciertos elementos exigidos en la reglamentación de la competición, ya que en las esquinas del terreno de juego la separación entre el mismo y las gradas carecía de vallas u otros elementos homologados', señaló el árbitro en el acta.

Además, comentó el hecho de que las vallas existentes no cumplían la altura mínima y que la gente podía saltar al campo sin problemas: 'En aquellos puntos donde sí existían vallas, parte de éstas no contaban con la altura mínima exigida ya que se trataban de vallas publicitarias, mientras que el resto, al estar aún en proceso de instalación, no suponen impedimento para aquellos que quieran acceder al terreno de juego'. Es de suponer que las obras estarán terminadas para el siguiente encuentro.

Atlántico Diario

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