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| ALBERTO LIJÓ |
Unos pocos minutos en Balaídos le han bastado a Madinda para ganarse, al menos, el voto de confianza de la afición, especialmente para aquellos que no habían tenido la oportunidad de verle jugar con el Celta B. El gabonés entró en la segunda mitad y disputó menos de 20 minutos, pero dio muestras de algunas de sus virtudes. Es un futbolista con mucho recorrido, pero no exento de calidad, con capacidad para crear juego, y con sacrificio. Más o menos eran las características que pedía Herrera para el mediocentro que necesitaba para el Celta.
Paco Herrera ya lo sabe. Aquí hay futbolista, y para rato. El Celta debe mimar y cuidar a este jugador, que viene destacando en las categorías inferiores de Gabón, que portó el número 10 de su selección Olímpica en Londres y que fue titular con la selección absoluta en la pasada Copa de África. La Primera División no debería quedársele grande y hoy, en su presentación en Balaídos, dio muestras de que tiene potencial. Claro, esto luego hay que desarrollarlo y demostrarlo en los partidos de competición oficial, pero no es ni mucho menos descabellado pensar en Madinda como un jugador de Primera División.
Esta mañana, Torrecilla explicaba en rueda de prensa que tiene hasta el 31 de agosto para ganarse un puesto en la primera plantilla y que la decisión última va a ser de Paco Herrera. En las manos del técnico celeste está la decisión sobre el futuro de este jovencísimo futbolista. El reto que tiene por delante es bonito, y seguramente tendrá que ganarse el puesto en los entrenamientos, ya que de aquí a finales de mes no hay más partidos amistosos. ¿Se atreverá Herrera a darle minutos en Liga para probarlo? De momento, hoy ha presentado su candidatura. Está más que capacitado.
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