El Celta espera vivir el domingo el sexto ascenso ante su público


El domingo Balaídos se prepara para vivir en directo el sexto ascenso del Celta a la máxima categoría. Aunque sería el undécimo de la historia del club, los aficionados vigueses solo han podido disfrutar en vivo de la mitad de ellos. El primero fue en 1936 frente al Xerez y el último en 1992 en la goleada frente al Sestao. Hace más de veinte años que el estadio vigués no disfruta de una fiesta semejante, la del regreso del equipo al lugar que le pertenece por historia. El domingo es el día para que vuelva esa sensación.

Puede que en equipos como el Celta no haya mayor felicidad para sus aficionados que disfrutar de un ascenso a Primera División. La estancia en Segunda suele despertar a los seguidores, les recuerda que hay un mundo mejor al otro lado y que volver a él es como hacerlo a una nueva dimensión, que hace demasiado frío por ahí abajo. Por eso explotan como nunca las ciudades en esas celebraciones. Vigo puede vivir en directo por sexta vez en su historia un ascenso a la máxima categoría. La mitad de los ascensos han tenido lugar ante su parroquia, un momento que se recuerda con especial felicidad. Hace poco más de veinte años desde la última vez. Lo normal es que el domingo la hinchada del Celta recupere ese momento mágico de cantar un ascenso en Balaídos.

El primero de los ascensos en Vigo llegó en la temporada 1935-36 en la última jornada de la promoción de ascenso que disputaron seis equipos. A los vigueses les correspondió jugar en la última jornada en el viejo Balaídos ante el Xerez, que no tenía ninguna opción. Dependiendo de si mismos losvigueses se impusieron con rotundidad por 5-0 gracias a los goles de Nolete (3), Toro y Agustín. Fue el primer ascenso de los celestes a Primera y el primero que tenía lugar en su propio estadio ante una afición entregada a la cauda.

Hubo que esperar para vivir el segundo ascenso en Vigo. En la temporada 1968-69 se produjo uno de los ascensos más madrugadores porque llegó en la antepenúltima jornada en la que los vigueses recibían en su campo al Betis. Junto al Sevilla habían sido los dominadores de la categoría y así lo acreditarían. Ganaron aquel partido por 2-1 gracias a los tantos de Pocholo y Jiménez para certificar su regreso y volver a despertar la alegría en los aficionados. Aunque las celebraciones siempre estaban marcadas por la discreción. Recepción en el ayuntamiento, ofrenda, comida y poco más.

Imágenes célebres dejó el partido de 1982 contra el Getafe con la gente buscando sitio en cualquier lugar del estadio para vivir el choque de la penúltima jornada en Vigo. El Celta aplastó al Getafe para conseguir el ascenso. Lucas marcó tres goles y Suárez otros tres en una de las fiestas más grandes que se recuerdan en el estadio de Balaídos.

No tardó Balaídos en volver a vivir un día de juerga colectiva. Fue en el triunfo en la antepenúltima jornada de la 1985-86 ante el Mallorca. Un gol de Camilo dio el triunfo al Celta y convirtió en un trámite las dos últimas jornadas de Liga.

El último precedente es de hace veinte años cuando el Celta tras una temporada impresionante en SegundaDivisión aseguraría el ascenso a Primera en la antepenúltima jornada (una especialidad de la casa) tras ganar con enorme suficiencia al Sestao en Balaídos. Marcaron Vicente, Otero y Gudelj (2) antes de que el público invadiese el terreno de juego para festejar el triunfo con los jugadores sobre el mismo césped del estadio.

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