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Foto: Elche C.F. |
Tiempo atrás le costó más de un disgusto, y Herrera ha querido poner la venda antes de la herida. Así lo ha reconocido en sala de prensa: "Aspas en un jugador de la calle, eso es bueno, pero a la vez también es peligroso. En cuanto ví que le enseñaban una amarilla por protestar puse a Joan Tomás a calentar para evitar que nos quedásemos con diez jugadores en la segunda mitad", explicó el preparador catalán. Ya durante el partido se podía intuír que este era el motivo, aunque durante algunos minutos se especuló con la posibilidad de que algún jugador estuviese tocado.
No era así, y el único motivo era que Paco Herrera quería preservar al equipo de una posible inferioridad numérica motivada por alguna protesta del moañés en la que sigue siendo su auténtica asignatura pendiente. Tal y como se desarrolló la segunda mitad, no cabe más que felicitar a Herrera por tomar esa decisión. Por cierto que Aspas será baja ante el Almería por acumulación de amarillas, una baja sensible para un Celta que se ha demostrado demasiado dependiente del talento y desborde del canterano.
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