El Oubiña que todos esperábamos

Dijo Paco Herrera al terminar el partido ante el Huesca que "ahora sí creo que tenemos el Borja que todos esperábamos. Yo no lo veía pero ahora sí lo veo". El técnico catalán, que reconoció que Oubiña se está saliendo en los últimos partidos, siempre fue bastante excéptico con respecto a la recuperación total del capitán celeste. Lo era él y muchos de nosotros. Evidentemente, siempre habrá excepciones, pero quién más y quién menos, teníamos nuestras dudas acerca de la cercanía, más o menos real, de la total recuperación del que pasa por ser uno de los mejores jugadores del Celta en los últimos tiempos.

La coletilla que perseguía todos los comentarios referentes a Oubiña en los últimos tiempos era aquella que decía: "Si recuperamos a Oubiña al x%, el ascenso está hecho". Dejo a cada uno que ponga el porcentaje que solía utilizar al hablar de esas frases, porque ha habido mucha variedad, desde el exagerado 50% por ciento, al más exigente 90%. No sé en que porcentaje está ahora mismo Oubiña con respecto a aquel futbolista que llegó a ser internacional, solo sé que es el mejor Oubiña en muchos años, y que, este que escribe, no esperaba que alcanzase tan pronto el nivel que le ha visto en los dos últimos partidos, especialmente en el de ayer, donde se mostró al nivel de sus mejores tiempos.

Su clase nadie la discute, pero faltaba el aspecto físico, ese en el que casi nadie creía. Aquello que dijo Herrera en verano de alternar a Oubiña: "Un partido puede jugar y al otro descansar", sonó extraño, y con el tiempo se ha demostrado que era una visión excesivamente pesimista de la realidad. Ha jugado los últimos partidos, y no por ello terminó el choque ante el Huesca fundido fisicamente, sino más bien al contrario. Es verdad que hay que ir con precaución con Oubiña, que todavía nos podemos llevar algún susto/disgusto, pero es evidente que este Oubiña está muy cerca del Borja que todos esperamos, y seguro que está por encima del que todos intuíamos a estas alturas de Liga.

Ayer, aún no estando perfecto en la distribución, estuvo muy vivo en el corte y la anticipación, haciendo valer su cuerpo para conseguir posesiones. El tercer gol llega tras un robo del Capitán, y entre él y Álex López abortaron cualquier opción creativa de la medular oscense. Con el paso de los partidos, el debate entre Bustos y Oubiña se irá apagando, a pesar de que creo que pueden ser compatibles y compartir alineación en más de un encuentro. Esto sería otro asunto, una cuestión táctico que depende de Herrera, pero si el debate es ese, no creo que existan muchas dudas, especialmente porque el techo de uno y el techo de otro no tiene nada que ver. Oubiña necesitaba partidos, y con minutos ha devuelto la confianza que Herrera ha puesto en él en estos últimos partidos.