El efecto Bermejo

Foto: La Voz de Galicia 

Hay jugadores que le dan al equipo algo que va mucho más allá de lo estrictamente deportivo,  y hay otros cuyo rendimiento deportivo influye tanto en el equipo que acaban ganándose la fama de jugadores talismán. Si en el Celta hay un jugador así, ese es sin duda Mario Bermejo. El cántabro se está convirtiendo en una de las referencias del conjunto de Paco Herrera, actuando en una extraña posición de mediapunta, o mediapunta mentiroso como diría Tito Vilanova, desde la cual sabe repartir juego cuando toca, sabe ganar balones por alto y convertir en pelotas todas las sandías que recibe, y aún tiene tiempo para incorporarse al ataque y rematar con peligro y caer a una banda para poner buenos centros.

No vamos a descubrir ahora las cualidades futbolísticas de Bermejo, que para eso lleva más de quince años como profesional. Su rendimiento es una garantía, y su aportación al equipo está fuera de toda duda, pero queremos destacar el efecto Mario Bermejo, o la manera que tiene este futbolista de cambiar al equipo. El Celta comenzó la temporada con dos victorias consecutivas a domicilio, contando en ambas con el concurso de Bermejo. En el segundo partido, ante el Recretivo, se lesionó en su hombro y fue baja durante más de un mes. El Celta entró en barrena, y en ese espacio de tiempo apenas logró derrotar a la UD Las Palmas en Copa del Rey y al Numancia en Liga.

La recuperación de Bermejo vino aparejada al inicio de otra buena racha celeste, que goleó al Valladolid en Copa, remontó un 3-1 ante el Xerez en Liga y apabulló al Huesca ganando ayer con una facilidad abrumadora. Siempre con el denominador común de Mario Bermejo. Con el cántabro en el campo, los de Herrera han ganado cuatro partidos y han empatado uno, para el total de cinco partidos oficiales que ha disputado Bermejo con la cásaca celeste. Podemos admitir que no todas las victorias han sido propiciadas por el cántabro, pero la cifra es bastante significativa. Con Bermejo en el campo, el equipo mejora, sus compañeros mejoran. Hasta Iago Aspas se maneja como pez en el agua y ha demostrado un entendimiento casi perfecto con el veterano delantero. El efecto Mario Bermejo existe. La mejor noticia de las últimas semanas ha sido la recuperación de Bermejo y su entrada en el equipo titular. Herrera sabe que es indiscutible y no lo moverá de ahí... por el bien del Celta.