Ascensos que duran 24 horas

El jerezano estadio de Chapín sigue siendo maldito para el Celta, que ha perdido en sus últimas cuatro visitras y que solo ha logrado empatar en dos de las seis partidos que ha disputado en la tierra del vino y los caballos. Pero una vez, durante 24 horas fuimos felices en Chapín, un día, aunque la historia recuerde que nunca hemos ganado, vimos a nuestros jugadores celebrando una victoria y un ascenso sobre el Estadio de Chapín. Aunque fuese un espejismo.

Fue durante la Temporada 2004-05. El Celta, tras una gran segunda vuelta, llegaba a Chapín con las matemáticas de su parte: Si ganaba, era equipo de Primera División. El partido no resultó muy complicado, ya que los Canobbio, Jandro y Perera vivían un momento dulce. Hubo un pequeño problemilla, con un penalty en contra, pero Pinto se encargó de arreglar el entuerto. Victoria, 1-3, y ascenso matemático. Los jugadores lo celebraron sobre el césped, y en Vigo todos salimos a las calles para felicitarnos por la breve estancia en el infierno.

Un día después llegó el varapalo. La alineación de Toni Moral, futbolista del filial, no era legal y el Comité resolvía dar la victoria al Xerez por 3-0. No fue el conjunto azulino el que denunció, ya que no se  jugaba abosolutamente nada, sino los equipos que peleaban con el Celta por el ascenso, con Cádiz y Alavés a la cabeza.

Lo que vendría a partir de aquel momento sería agónico, aunque tendría un final feliz luego de pinchar ante el Eibar, otro de los aspirantes, en la penúltima jornada. El ascenso llegaría en Lleida dos semanas después, y ya pudimos salir tranquilos a la calle para celebrar el que pudo haber sido el ascenso más traumático. Un ascenso que se consiguió en un año... y dos semanas, esos malditos 14 días que pasaron desde la alegría de Chapín, a la alegría definitiva de Lleida.

Desde entonces, Chapín se ha convertido en un estadio maldito, en el que el Celta ha perdido de forma significativa. Fue la derrota que puso fin a la racha del Celta en la Temporada 2008-09, con Pepe Murcia al frente. El equipo llegaba con opciones de ser campeón de invierno si vencía. No lo logró y encadenó una racha de derrotas y empates que le llevaría a una salvación agónica en el ya famoso partido ante el Alavés. La Temporada pasada, con un 0-1 y dominando el partido, el Xerez remontó con dos goles de córner, uno ilegal ya que el balón no llegó a traspasar la meta de Yoel. Hoy toca romper la maldición, llevarnos una alegría y que dure más de 24 horas.