El futuro de la portería celeste se llama Rubén Blanco Veiga. El joven guardameta celeste, cumplió 16 años el pasado mes de julio, ha sido el elegido por Paco Herrera para cubrir la baja de Yoel, aunque ocupará el banquillo, ya que el titular será Sergio Álvarez. Rubén es el más jóven de una hornada de porteros canteranos sobre los que se asentará el futuro del Celta. Sergio y Yoel ya están en el primer equipo, y Manu Táboas, que hace un tiempo apuntaba mucho, era teóricamente el tercero en la lista.
Táboas ya entró en una convocatoria del Celta hace dos años, concretamente en un partido disputado en Castellón. Entonces, la ausencia de Falcón fue cubierta por el chico. Tras entrenarse con regularidad con el primer equipo, parece haber perdido la confianza del cuerpo técnico, y Rubén podría haberle ganado la partida como alternativa a los actuales porteros del primer equipo.
Y es que Rubén viene pisando con mucha fuerza. No solo es el portero más prometedor de la cantera celeste, sino que es una de las grandes esperanzas del fútbol español. Habitual de la Sub-16, ha dado el salto a la Sub-17 durante este mes de septiembre con la llamada del seleccionador. Los que le han visto con frecuencia hablan de un portero diferente, con unas condiciones increíbles y no dudan a la hora de asegurar que llegará a ser un gran guardameta.
La experiencia de esta convocatoria le servirá para adquirir una experiencia que le resultará vital en un futuro. Sentirse jugador del primer equipo, aunque sea de forma circunstancial, enriquecerá a este joven futbolista si sabe utilizarlo de forma positiva. Ojalá algún día hablemos de este chico como uno de los grandes porteros del Celta, pero no deberemos olvidar que todo empezó en Almería, con una simple convocatoria.
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