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| Foto: Marca |
El pasado 9 de mayo, sobre las seis y media de la tarde, el entonces entrenador del Sabadell -y actualmente sin equipo- Lluis Carreras, recibió una llamada del preparador físico del Hércules, Jesús Paredes. Tras ese telefonazo se escondía una grave acusación.
Paredes, que simplemente se limitaba a poner en contacto a Carreras con el técnico del Hércules, Quique Hernández, le pasó a éste inmediatamente el móvil. Y de su voz escuchó Carreras una contundente y espinosa afirmación: le dijo tener conocimiento de que Abraham Paz, jugador del Sabadell, se había "vendido" en dos partidos.
Hernández, incluso, le especificó que los dos partidos eran el que los arlequinados habían disputado contra su equipo, el Hércules, en la jornada 30 y contra el Huesca en la jornada 34. En su acusación, vía telefónica, añadía que esa operación se había realizado a través o por mediación de Portillo (futbolista del Hércules) y aseguraba, además, que el Sabadell no iba a ganar ningún partido más en lo que restaba de temporada. Tan seguro estaba Hernández de sus palabras que invitaba a Carreras a utilizar dicha información ante cualquier instancia u organismo.
El entrenador del Hércules no aportaba pruebas que sostuvieran tan grave acusación, aunque se da la circunstancia de que a partir de la llamada, efectivamente, el Sabadell no volvió a ganar ningún partido: 1-1 en Murcia (11-mayo), 0-2 ante el Rácing (19-mayo), 2-0 en Lugo (26-mayo), 0-0 ante el Elche (1-junio) y 4-0 en Alcorcón (8-junio). En ninguno de ellos estaba ya Abraham Paz.
Carreras pone el asunto en manos de su presidente
Con tan sensible y comprometedor testimonio entre las manos, Carreras decidió poner todo inmediatamente en conocimiento de su presidente, Joan Soteras. Tras conocer el máximo dirigente la información, decidieron que debían hablar con el propio Abraham Paz para aclarar el asunto. Soteras, que al día siguiente viajaba a Madrid para una reunión de la LFP, indicó que fuera Carreras acompañado de su segundo Roger García Junyent, los que hablaran con el futbolista.
De esta forma, el viernes 10 de mayo, justo al día siguiente de la llamada de Quique Hernández, Carreras y Roger se reunieron a solas con Paz en el vestuario del equipo técnico.
Abraham Paz se muestra tajante: niega la inculpación
La denuncia del técnico del Hércules implicaba serias y graves consecuencias en caso de ser ciertas, por lo que Carreras transmitió escrupulosamente el contenido de la conversación.
Tras escuchar las imputaciones vertidas contra él, Abraham Paz -que había llegado esa misma temporada al Sabadell procedente del Cartagena, y que en su día también jugó en Hércules, Cádiz y Racing Portuense- negó categóricamente las acusaciones. Fue rotundo al asegurar que nunca había alterado los resultados de ningún partido.
Soteras le comenta el caso a su homólogo del Hércules
Prácticamente al mismo tiempo, el presidente Soteras le comentaba todo el episodio a su homólogo del Hércules, García Pitarch, con quien coincidió en la sede de la LFP, organismo ante el que posteriormente Soteras, en vista de la gravedad de las acusaciones, decidió poner en conocimiento de los hechos para que incoasen las diligencias oportunas, encaminadas al esclarecimiento del asunto.
Hernández insiste en volver a hablar con Carreras
Cuatro días después, el 14 de mayo, y prácticamente a la misma hora que la llamada inicial (18.31 horas), Quique Hernández volvió a telefonear a Carreras. El técnico del Sabadell, que no conocía el número, no descolgó, pero escuchó el mensaje de voz dejado por Hernández diciéndole que le gustaría hablar con él. Tres minutos después, (18.34 horas) Jesús Paredes le puso a Carreras un SMS con idéntico contenido: le decía que el técnico del Hércules quería hablar con él y le anunciaba que le había dado su número de teléfono. En el mismo mensaje le facilitaba el móvil de Hernández.
Carreras se tomó un tiempo antes de devolver la llamada y no lo hizo hasta el día siguiente. A primera hora de la mañana (07.54 hiras) del miércoles 15 de mayo, envió a su colega del Hércules un SMS en el que le felicitaba por la importante victoria ante el Recreativo (0-2) y le emplazaba a hablar tras el entrenamiento, a la una y media del mediodía.
Una larga conversación en la que se ratifica en todo
En la larga conversación entre ambos, Quique Hernández se ratificaba en las severas inculpaciones contra Paz, explicándole a Carreras que, tras conocer las acusaciones, el futbolista del Sabadell llamó a dos compañeros del Hércules (Peña y Portillo) para decirles que su entrenador les había metido en un lío.
En todo momento, Hernández se mostró contundente y seguro de sus afirmaciones, dispuesto a llegar con ellas hasta donde hiciera falta. Asegura que había habido llamadas con dinero de por medio, que no era la primera vez que sucedía, y que cuando llamó al Hércules se le respondió con cajas destempladas, pero que volvió a insistir...
El entrenador del Hércules, le reconoció que no tenía pruebas de estas acusaciones y que no sabía si las llamdas eran en nombre propio o de más compañeros. Pero insistía en no tener problemas en hacer estas afirmaciones, a las que daba veracidad absoluta.
El espinoso asunto ya está en manos de la LFP
Todo este episodio, recogido ante notario, consta ya en las oficinas de la LFP, empeñada en luchar a fondo contra los amaños de partidos.
