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| Foto: José Lores |
Los aficionados que tuvieron la oportunidad de acudir ayer a Melgaço tuvieron la oportunidad de ver "in situ"el regreso de Hugo Mallo a los terrenos de juego. El de Marín, en el dique seco desde el mes de enero por una grave lesión de rodilla, ha apurado los plazos y ha logrado algo que parecía imposible no hace mucho tiempo: Estar listo para el primer partido de pretemporada. No fue titular. En la primera parte Luis Enrique optó por un 5-3-2 con carrileros muy abiertos, pero en la segunda mitad, ya con el 4-3-3 característico, apareció Hugo Mallo en el lateral derecho.
No era el día para calibrar su estado de forma. Necesita coger el ritmo y volver a sentirse futbolista, y eso se logra a base de minutos. Para eso está la pretemporada, donde Hugo Mallo ganará confianza para estar disponible para cuando arranque el campeonato liguero. Falta menos de un mes, pero por lo visto ayer, está claro que podemos contar con él. Han sido meses muy largos, de trabajo en solitario y de aburridas horas de gimnasio. Un futbolista necesita jugar al fútbol, quiere jugar al fútbol, por eso las bajas en el mundo del fútbol se hacen muy largas. Pero ya está aquí, lo decíamos hace un par de semanas: Seguramente sea el mejor fichaje del Celta para esta temporada que comienza.
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