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| Foto: Cristina Quicler |
Puñetazo en la mesa del Celta en Los Cármenes, muy superior al Granada durante los 90 minutos de partido con un juego combinativo, imaginativo y de fantasía ante el que nada pudieron hacer los rojiblancos. La victoria garantiza al Celta que siga en puestos de Champions League una semana más, antes del enfrentamiento ante un rival por los puestos europeos como es el Athletic.
La gran sorpresa fue la presencia de Rubén Blanco en la portería celeste, relegando a Sergio Álvarez al banquillo. Además también fue titular Señé, algo con lo que ya se contaba, y Hugo Mallo una vez más como defensa central. El planteamiento inicial del Celta seguía siendo el mismo, buscando posesión, pero se topó con un animoso Granada que en los primeros minutos fue capaz de incomodar a los hombres de Berizzo con su intensidad defensiva.
Poco a poco el equipo vigués se fue sacando de encima el dominio y comenzó a aparecer por la portería de Andrés. El primero en probarlo fue Orellana, muy silbado desde el principio, con un disparo que salió alto. Era un aviso, pero el entendimiento entre los hombres de arriba era notable. Orellana por el medio, combinaba bien con Bongonda y sobre todo con Señé. Se cocinaba el primer gol.
Pero el Granada también presentaba sus credenciales, especialmente en las botas de Peñaranda, difícil de par durante la primera media hora y tibio desde entonces. Fue el venezolano el primero en probar a Rubén con una chilena bella pero inofensiva.
En el minuto 19 llegó el primer gol del Celta tras una preciosa combinación en la que participaron muchos equipos, llegando Señé al área contraria, se apoya en Aspas y asiste a Orellana que marca a portería vacía. Golazo del Celta que cambió el rumbo del partido, totalmente volcado hacia el Celta desde entonces. El propio Orellana tendría tres minutos después una nueva oportunidad.
El Celta pudo poner tierra de por medio antes del minuto 30 en otra buena jugada de Señé, que gana la línea de fondo y su centro se envenena tras golpear en un rival, impactando en el larguero. El rechazo lo recogió Bongonda que apunta está de marcar el segundo. Eran los mejores momentos de un Celta que parecía estar dejando con vida al Granada.
Iago Aspas la tuvo tras un gran pase de Orellana, a pocos minutos del descanso, pero sería sobre la bocina cuando marcó el segundo tras una gran internada de Jonny, que ganó la línea de fondo y cedió al de Moaña para anotar un gol que dejó muy tocado al conjunto nazarí.
Tras la reanudación, como era de esperar, el Granada salió con fuerza, pero se evaporó muy rápido. Apenas le duró cinco minutos el momento de efervescencia. El Celta logró dormir el encuentro a base de toque, desquiciando a los andaluces. Las ocasiones en la segunda mitad estuvieron bastante repartidas. Iago Aspas lo intentó con un tiro lejano con el exterior que no encontró portería, y Señé, a pocos minutos del final, probó a Andrés tras una increíble jugada individual.
Berizzo tardó en realizar los cambios, que llegaron en la recta final. Entraron al campo Guidetti, Sergi Gómez y Pape Cheikh, este último ya en tiempo de descuento. Presencia testimonial y victoria importantísima para un Celta que se mantiene en lo más alto de la tabla.
Ficha técnica
Granada: Andrés Fernández, Lombán Biraghi, Fran Rico (El Arabi, min.46), Babin, Javi Márquez (Ibáñez, min.74), Success, Rubén Pérez, Foulquier, Rochina (Uche, min.66) y Peñaranda.
Celta: Rubén, Jonny, Hugo Mallo, Cabral, Planas, Augusto, Wass, Señé (Pape Cheikh, min.91), Orellana (Sergi Gómez, min.87), Bongonda y Iago Aspas (Guidetti, min.80).
Goles: 0-1, in.20: Orellana; 0-2, min.45: Iago Aspas.
Árbitro: Martínez Munuera, del comité valenciano. Amonestó a Iago Aspas, Planas, Rochina, Success, Rubén Pérez, Uche.
Campo: Los Cármenes.
