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| EFE |
Mediocre, muy mediocre partido del Celta en el Ciutat de Valencia. Suficiente, eso sí, para firmar la primera victoria de la temporada el día de su 92 cumpleaños. En un partido marcado por la tempranera expulsión de Simao Mate, los vigueses terminaron imponiéndose gracias a la calidad de Fabián Orellana, el más iluminado bajo el apagón general. Mucho deberá trabajar todavía Berizzo para que su Celta funcione como desea. Una tarea siempre más cómoda de realizar con victorias que con derrotas. Aunque sean tan pobres como la de esta noche.
Saltó el Celta a Orriols con el once previsto. Rubén Blanco ocupó el lugar del sancionado Sergio, custodiado por la defensa tipo con Hugo Mallo, Cabral, Fontás y Jonny. Augusto continuó en el pivote con Pablo Hernández al mando de las operaciones y el recién incorporado Daniel Wass más acostado hacia la derecha. Arriba, el tridente mágico con Nolito, Aspas y Orellana.
No se habían cumplido ni cinco minutos cuando el partido se puso cuesta abajo para los de Berizzo. Simao Mate cometió la torpeza de pisar a Iago Aspas tras un forcejeo y vio la cartulina roja al instante. El Celta, ya dispuesto a dominar desde el inicio, pasó a monopolizar el esférico ante un rival que retrasó quince o veinte metros su línea defensiva.
Los primeros minutos tras la expulsión enseñaron a un Celta paciente, pero carente de profundidad. Con el paso del tiempo, la imprecisión se apoderó de los celestes y el Levante se percató de que podía hacer daño. Los vigueses eran incapaces de hacer notar su superioridad y apenas inquietaron la meta granota. Al mismo tiempo, el Levante encontró en el balón parado a su mejor aliado. Verza botó un balón al corazón del área pequeña y Rubén, desacertado, no acertó a despejar. El posterior gol de Deyverson no subió al marcador por considerar el colegiado falta al portero. No la hubo en ningún momento. Un error arbitral indultaba al Celta.
La primera parte languidecía sin secuelas para el Levante, hasta que apareció Jonny. El de Matamá se asoció con Nolito para ganar línea de fondo. Ahí, con una tranquilidad pasmosa, levantó la cabeza y encontró a Orellana en el punto de penalti. Asistió y el chileno inauguró el casillero goleador céltico. Aunque sin merecerlo, el Celta se iba ganando al descanso.
En los primeros minutos de la reanudación, la película pareció haber cambiado. El Celta encontró hueco por el costado derecho y entre Wass y Orellana crearon peligro en un par de ocasiones. Fue un espejismo. Una absurda falta del Tucu Hernández regaló a Verza la posibilidad de igualar el marcador. Se hacía justicia con un Levante que no sólo estaba conteniendo a su rival, sino sabiendo hacerle daño.
Con el empate, el Celta se vio en la obligación de asediar. Metió una marcha más y tuvo la oportunidad de recuperar la ventaja en un mano a mano de Nolito. Berizzo buscó soluciones e introdujo a Guidetti en sustitución de un Hugo Mallo intrascendente en ataque. Colocó a Wass en el lateral y la apuesta le salió medianamente bien. El danés aportó mayor profundidad y sirvió a Orellana para que, tras ganar línea de fondo, sirviese a Aspas el gol del triunfo. El moañés, voluntarioso pero impreciso, marcaba el gol del triunfo el día de su regreso.
El tanto fue un golpe duro para el Levante, que se sintió morir en la orilla. La acumulación de minutos en inferioridad se evidenció por primera vez y el Celta encontró espacios que antes no tenía. Aspas firmó sus mejores minutos, asociándose tanto con Orellana como con Guidetti. Incluso estrelló un balón en el palo. El Celta pudo sentenciar, pero no lo hizo. Ello le permitió al Levante asustar a última hora. Ya con el debutante Néstor bajo los palos, en sustitución de un lesionado Rubén que no tuvo mejor noche.
Por suerte, no se movería el marcador. El Celta suma su cuarta victoria en cinco partidos en Primera en el Ciutat de Valencia. Un campo talismán en el que sufrió de lo lindo a pesar de jugar 85 minutos contra un hombre menos. Mucho tendrá que corregir Berizzo en un equipo más vertical que el del año pasado, pero con evidentes problemas de creación en el centro del campo. Hoy apareció la calidad de Orellana para, con un gol y una asistencia, salvar los muebles en un mal partido. Pero no será así siempre.
FICHA TÉCNICA
1 - LEVANTE: Rubén, Iván
López (Morales, m.79), Trujillo, Simao, Juanfran, Toño, Camarasa (Rubén García,
m.81), Verza, José Mari (Víctor Casadesús, m.71), Deyverson y Ghilas.
2 - CELTA: Rubén Blanco (Néstor, m.85), Hugo
Mallo (Guidetti, m.69), Fontás, Cabral, Jonny (Planas, m.90), Augusto, Pablo
Hernández, Waas, Orellana, Iago Aspas y Nolito.
GOLES: 0-1, m.41: Orellana. 1-1, m.56:
Verza. 1-2, m.78; Aspas.
ÁRBITRO: De Burgos Bengoetxea (comité
vasco). Expulsó a Simao (m.5) con roja directa. Amonestó por el Levante a
Morales y por el Celta a Jonny, Fontás y Guidetti.
INCIDENCIAS: partido disputado en el
estadio Ciutat de València ante 11.700 espectadores.
