Vídeo | Raúl Blanco y la genética de Iago Aspas



Hay una ley matemática que dice que si te apellidas Juncal y naces en Moaña vas a jugar bien al fútbol. Es posible que si hay algún matemático en la sala se esté tirando de los pelos, seguramente no le falte razón. Las matemáticas no dicen nada al respecto, pero tras un breve análisis acabará dándome la razón y reconociendo la necesidad de enunciar una fórmula que confirme el hecho de que Raúl Blanco Juncal es un fenómeno. 

Puede que entonces aparezca algún biólogo para recordarme la ley de Mendel, que habla de la transmisión de la herencia genética, y que en los Aspas Juncal suele dotarlos de unas especiales habilidades para jugar al fútbol. Iago Aspas es el ejemplo más claro, pero otros jugadores como Jonathan Aspas, Aitor Aspas o Cristóbal Juncal llegaron a vivir, en mayor o menor medida, del fútbol. 

Ahora aparece un chico nacido el 31 de julio de 2001, el día anterior a que Iago Aspas cumpliese 14 años, que viene pisando muy fuerte en el Celta Fortuna. No hace mucho, el propio Aspas lo nombró junto a Fer López como las grandes esperanzas de la cantera celeste. Reconocía en ese momento que el hecho de que fuese su primo podía influir en su elección, pero es innegable el talento que tiene en sus botas. 

Ayer volvió a demostrarlo con un gol que recuerda mucho a Iago Aspas. Raúl es un futbolista listo, se posicionó muy bien para que Alfon encontrase una línea de pase, y después resolvió con un zurdazo ajustado al palo. Una jugada muy del primer Aspas, aquel que ya destacaba en el filial, y que la rompió en el primer equipo. 

Como le sucede a Raúl Blanco, Aspas no destacó sobremanera en el Celta B, su mejor juego floreció cuando aumentó el nivel competitivo. Su paso por el primer equipo ha sido muchísimo más destacado que su paso por el filial, sin que este fuese malo. Cada jugador tiene sus tiempos y conviene no precipitarlos, pero este es uno de los jugadores que ahora mismo más debería ilusionarlos a medio plazo. 

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