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| Foto: Getty Images |
El Celta cayó derrotado en el Santiago Bernabéu ante un Real Madrid bastante flojo. Los de Carvalhal apenas tuvieron capacidad para sorprender al equipo blanco, que se impuso con dos goles, uno al final del primer tiempo, y otro en el arranque del segundo acto.
Carvalhal tuvo que hacer equilibrios en el once inicial debido a las bajas. De inicio salió al campo con Iván Villar en portería, defensa para Kevin, Tapia, Unai Núñez y Javi Galán. En el centro del campo Fran Beltrán, Gabri Veiga, Solari y De la Torre, y arriba la pareja formada por Iago Aspas y Seferovic.
El Celta, con una buena puesta de escena, le plantó cara al Real Madrid en los primeros compases del partido. Conteniendo bien a Vinicius, y con cierto criterio a la hora de sacar el balón desde atrás, pero con el paso de los minutos le fue costando cada vez más avanzar terreno.
Carvalhal se desgañitaba pidiendo al equipo que saliera de la cueva, pero el empuje del equipo blanco fue poco a poco encerrando al Celta en su área. Al Madrid le fallaba la puntería. Generaba acciones de peligro, pero no probó a Iván Villar hasta cerca del descuento. Fue en una contra en la que el balón acabó en los pies de Vinicius, que ganó línea de fondo, puso el balón en el punto de penalti y allí apareció Asensio para, con cierta fortuna, golpear el balón tan mordido que fue totalmente indetectable para Villar.
Tras el descanso modificó el once Carvalhal, dando entrada a Cervi en lugar de Solari. De la Torre pasaba a la banda derecha y Cervi jugaba en la posición anteriormente ocupada por el estadounidense. El nuevo plan de Carvalhal se cayó nada más arrancar el segundo acto, ya que en el minuto 48 Militao cabeceó un saque de esquina al fondo de las mallas poniendo una distancia que ya fue irrecuperable para el equipo celeste.
Tras el 2-0 el Real Madrid cedió terreno al Celta, que lo aprovechó para generar alguna llegada con cierto peligro, bien con un centro de Javi Galán, que remató Aspas por encima del larguero, o con algún pase en profundidad buscando la espalda de la zaga rival. Pero el Madrid también avisaba, y al cuarto de hora puso a prueba a Iván Villar con un remate de cabeza de Benzema tras un nuevo pase de Vinicius.
Carvalhal siguió moviendo el árbol, dando entrada a Óscar y Paciência en lugar de Gabri Veiga y Seferovic. Un poco más tarde entraría Swedberg, en lugar de Javi Galán, pasando Cervi al lateral y el sueco como extremo por banda izquierda. En su primera intervención dio un interesante pase a Iago Aspas, que puso un centro al corazón del área sin encontrar rematador.
Iago Aspas protagonizó un par de acciones en las que pudo inquietar a Courtois, especialmente un mano a mano con el portero belga en el que el moañés no estuvo excesivamente fino. En los últimos minutos también saltó al campo Fernando Medrano, haciendo su debut con el primer equipo, en lugar de un Kevin, renqueante durante toda la semana por unas molestias físicas.
El partido se fue muriendo poco a poco para un Celta incapaz de hacer daño al equipo blanco. Ahora toca pensar en el próximo partido, con el Elche como rival, y la necesidad de conseguir tres puntos para alejar cualquier fantasma en la recta final del campeonato.
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