En el verano de 2017 el Celta realizó uno de los traspasos más caros de su historia con la venta de Pape Cheikh al Olympique Lyonnais, que pagó 10 millones de euros más variables por el fichaje del joven canterano, que pasaba por ser una de las grandes promesas de la cantera céltica.
En Lyon no pudo triunfar, y tras encadenar varias cesiones con mayor o menor fortuna, finalizó su contrato el pasado verano, fichando por el Aris de Salónica, donde tampoco pudo triunfar. Este miércoles fue presentado como nuevo jugador del Elche, y dio su punto de vista sobre la experiencia en el país galo:
“No voy a mentir, me falló lo que tenía alrededor. Para un chico tan joven como yo, que el Lyon pague tanto dinero y gane mucho dinero, sin tener a la familia a mi lado, provoca que haya gente que se te acerca y no te ayuda. No tuve el mejor entorno para seguir creciendo bien como futbolista”, reconoció apesadumbrado.
El internacional senegalés ha sufrido en carnes propias uno de los grandes hándicaps con los que se encuentran los jóvenes futbolistas cuando empiezan a generar fama y dinero. Tampoco en su segunda etapa en el Celta estuvo bien, y en gran medida por este entorno al que se refiere, aunque en ese caso la lejanía de la familia no era un problema.
Ficha de Pape Cheikh en Yo Jugué en el Celta
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