Carlos Carvalhal tiene claro que es lo que necesita para mejorar al equipo en este mercado de fichajes, coincidiendo con lo que detectó Luís Campos, quien en su única rueda de prensa como asesor externo del Celta señaló que la plantilla céltica necesita un delantero desequilibrante, que pueda actuar por la banda.
Conocidas las carencias falta encontrar a ese futbolista que pueda aportar lo que necesita el equipo. Pero para traer a este jugador hay que ajustar el límite salarial. Desde la directiva filtran y comentan siempre que pueden que no es posible realizar ninguna incorporación por este motivo, salvo que salga Denis Suárez en el mercado de invierno, algo que ahora mismo no está muy cerca de ocurrir.
Pero volvamos de nuevo a las necesidades del Celta. Un atacante desequilibrante que pueda jugar por la banda. ¿Y si ese jugador estuviese más cerca de lo que pensamos?. Viendo jugar al Celta B uno se pregunta por qué Miguel Rodríguez no empieza a contar ya con minutos en el primer equipo. Es evidente que la Primera Federación se le queda pequeña. Hoy volvió a hacer lo que quiso por la banda, asistió a Lautaro y el Fuenlabrada fue incapaz de frenarlo.
Puede que le falte cierta consistencia, algo lógico teniendo en cuenta su edad y la inexeperiencia, pero para adquirir veteranía no hay nada como tener minutos con la máxima exigencia. Si tomamos como referencia el ejemplo de Gabri Veiga nos encontramos con un jugador que en cada partido crece y que lejos de ser un problema, los minutos han acabado siendo la solución para que su crecimiento futbolístico quede patente en cada encuentro.
Miguel Rodríguez está acostumbrado a quemar etapas por delante de lo esperado. Su físico siempere le ha permitido ir un paso por delante, aunque en Primera División ya no es una ventaja. La pasada campaña firmó muy buenos números en el Celta B, y esta, con números similares a estas alturas del curso, no solo está aportando en el aspecto anotador. Es un futbolista mucho más completo, y bajo mi punto de vista está preparado para dar el salto al primer equipo, e ir ganando minutos poco a poco, mucho más ahora que el entrenador está pidiendo un jugador que encaja a la perfección en su definición como futbolista.
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