Denis Suárez, la patata caliente de Carlos Mouriño


Foto: RC Celta

Bryan Bugarín era una de las grandes esperanzas de la cantera del Celta. El futbolista alevín destacó  de forma extraordinaria en el torneo LaLiga Promises, y como ya sucedió en otras ocasiones y volverá a suceder en el futuro, vino un equipo más grande y se lo llevó. En este caso fue el Real Madrid, pero podría ser cualquier otro que le ofreciese a los padres la esperanza de tener en casa al nuevo Messi. 

Ha pasado tantas veces y en tantos sitios, que nadie debería sorprenderse cuando se hizo oficial su salida del club celeste. Pero a Mouriño lo pilló de sorpresa, y arremetió contra el eslabón más débil. No fue contra el club blanco, a quien recibió con júbilo en la siguiente visita oficial del equipo madrileño a Balaídos, sino a por un jugador del primer equipo, que tiene parte en la agencia de representación del futbolista. 

El festival de Carlos Mouriño comenzó en la reunión de la cantera, en la que los padres quedaron alucinados ante las palabras vertidas por el presidente, y unos días más tarde en una incendiaria rueda de prensa en la que arremetía contra Denis Suárez y su agencia de representación, y lo invitaba a marcharse del club, sopena de pasarse el último año de su contrato en la grada. 

En aquellos momentos ni el propio Mouriño conocía el alcance de su discutible decisión. Denis jugó a gran nivel en su última temporada hábil, y a pesar de ser uno de los más destacados, Carlos Mouriño cumplió su amenaza y lo mandó a la grada.  El Celta tiene una plantilla cortísima, y el segundo jugador mejor pagado ve todos los partidos desde Tribuna. 

Libre para negociar con cualquier equipo, ya que le restan menos de seis meses de contrato, parece que ya ha firmado por el Villarreal, donde jugará hasta 2026. Pablo Carballo informó ayer en La Voz de Galicia que estaba a punto de salir cedido al Espanyol, pero el club se apresuró a negarlo con una nota enviada a los medios. 

Este miércoles Faro de Vigo publica que Carlos Mouriño se niega a dejar salir al jugador sin una contrapartida económica, algo imposible a día de hoy si realmente ya ha firmado por el Villarreal.  Recordemos que firmar con otro club a estas alturas es totalmente legal, y si lo ha hecho solo podría salir cedido. El tema Denis Suárez se ha convertido en una enorme patata caliente para Mouriño, porque una cesión al Espanyol sería una decisión funesta, reforzando a un rival directo por la permanencia. 

Pero si no sale, y continúa en la plantilla, el Celta no puede fichar porque superaría el tope salarial, mientras que el entrenador se cansa de pedir en público, y seguramente en privado, un fichaje para reforzar el ataque. La patata caliente quema las manos de Mouriño, pero el mandatario resiste con sus guantes de kevlar. Que él no note el calor, no implica que no existe riesgo de incendio. 

A estas alturas a Mouriño ya no lo defienden ni sus más acérrimos defensores. Alguno si, pero muchos se han bajado de ese carro en el tema Denis. Todo un logro para el presidente que ha gestionado de la peor manera posible este asunto, con el Celta, no nos olvidemos, como el principal perjudicado. 

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