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| Foto: RC Celta |
En las últimas semanas se habla cada vez más de la sucesión de Carlos Mouriño. El presidente céltico ostenta el cargo desde el mes de mayo de 2006 y ayer, durante la asamblea de accionistas, fue cuestionado sobre si esta será su última asamblea al frente del Consejo de Administración del club.
El Presidente aseguró estar en plena forma, pero no descarta nada debido a sus casi ochenta años: “Nunca se sabe, pero con mi edad ya se sabe, hoy estoy aquí y mañana me da un patatús y adiós. No sé que va a pasar, pero sí que tengo una edad y en el momento que me sienta débil tendré que decir que me voy. Pero ese momento de debilidad no es ahora, estoy muy feliz y muy bien de salud”, señaló.
Las principales alternativas que se barajan para una posible sucesión son Marián Mouriño, la hija del presidente, que ya tiene un cargo relevante en el grupo empresarial que posee el jerarca, y Antonio Chaves, director general del club desde el año 2008, y persona clave en la recuperación del club tras el concurso de acreedores. Sin embargo, el de O Grove, siempre ha ligado su futuro en la entidad a la presidencia de Mouriño, y no parece excesivamente seducido por la idea de presidir el Celta.
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