El Celta está más pendiente a estas alturas del mercado de cerrar las salidas que tiene pendientes que de nuevas llegadas. Santi Mina es uno de los futbolistas a los que busca acomodo el club celeste, donde no volverá a jugar tras la sentencia condenatoria por abuso sexual. El futbolista ha recurrido al Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, y seguirá haciéndolo ya que considera que es inocente, pero las opciones de que estos recursos prosperen son escasas.
Carlos Mouriño señaló hace unos días que había tenido varias ofertas, rechazándolas todas. Ahora vuelve a tener una opción, según informa el diario Atlántico, donde se indica que el Al Shabab, rival del Celta el pasado sábado en el Memorial Quinocho, está insistiendo en su fichaje, que sería una cesión con condiciones muy ventajosas para el club vigués, ya que se haría cargo del total de la ficha del ariete.
Arabia Saudí es un país ideal para una persona condenada por abusos sexuales, ya que los derechos de las mujeres importan poco o nada. Lo que hizo Mina no sería ni delito, por lo tanto no hay ningún conflicto moral a la hora de ficharlo. Veremos si el delantero accede a ir a una liga de nivel competitivo claramente inferior a la nuestra, que es algo que quiere evitar, convencido de que los recursos lo liberarán de cualquier cargo y podrá seguir jugando al fútbol con normalidad.
A tener en cuenta también la opinión de la acusación, que no ve con buenos ojos que el futbolista abandone el país, aunque sea para trabajar, e intentarán frenar cualquier intento de salir. El Celta cree que esto no sería un problema, pero también creía que las acusaciones que tenía cuando lo ficharon en 2019 no lo serían.
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