Abel Caballero sigue decidido a que Balaídos sea una de las sedes del Mundial. Es un objetivo realmente complicado, pero el alcalde promete batalla, y anunció este fin de semana en una entrevista para Radio Vigo cuáles son los planes del Concello para cumplir los requisitos que exige la FIFA.
La asociación organizadora del torneo más importante del mundo por selecciones exige que los recintos que sean sede deben tener, al menos, 40.000 asientos. Una vez finalizada la reforma del estadio céltico, veremos si antes de 2030, está previsto que Balaídos cuente con unas 30.000 butacas.
El alcalde vigués reveló que la idea es llegar a esas 40.000 localidades con gradas supletorias, que se usarían para el torneo Mundial, y posteriormente serían retiradas, regresando al aforo habitual. Es una media que ya se llevó a cabo en ediciones pasadas, en el Mundial de Rusia de 2018 sin ir más lejos.
Otro tema son los plazos. La FIFA no es tan fácil de engañar. Si la reforma se decidió en el verano de 2014, y ocho años después no se ha llegado ni a la mitad de lo previsto, resulta bastante complejo pensar que para 2030 pueda estar rematada la obra y las reformas correspondientes para adaptar el recinto a las exigencias mundialistas. Confiemos, en todo caso, en Abel Caballero.
0 comentarios:
Publicar un comentario