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| Foto: Getty Images |
El Celta estaba esta temporada ante la última oportunidad de ceder a Gabriel Fernández buscando una revalorización con la cual tratar de recuperar parte de lo invertido hace tres años cuando lo fichó procedente del Peñarol de Montevideo. El Fútbol Club Juárez de la Liga MX mexicana fue destino.
Y parecía que esta vez podía ser, después de una cesión lamentable al Real Zaragoza, en la que no se pudo estrenar como goleador ni jugó los minutos mínimos requeridos por el Celta. Pero al final tampoco fue. Anotó 3 goles en sus tres primeros partidos, pero desde entonces solo volvería a ver portería en otra ocasión.
Un pobre bagaje que estuvo marcada por una inoportuna lesión que no pudo llegar en peor momento. Justo cuando había encontrado el camino del gol tuvo que parar durante más de dos meses, perdiéndose prácticamente todo el torneo de Apertura.
Para cuando volvió no fue capaz de encontrar su mejor juego, y otra lesión en el mes de marzo fue la puntilla para un año que tampoco iba a ser el suyo. 4 goles en 15 partidos es su bagaje, en su penúltimo año de contrato. De regreso a Vigo veremos qué recorrido tiene. No sería raro que cualquier día el Celta anunciase la rescisión de su contrato, aunque para eso antes tendrá que encontrar un equipo que lo acoja. Desde Uruguay apuntan que el Peñarol estaría encantado con su regreso.
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