El Celta se fue al descanso con victoria (1-2), pero no pudo resistir los segundos 45 minutos, y acabó saliendo goleado por un Real Madrid al que le salió todo de cara en la reanudación. Santi Mina adelantó a los celestes nada más comenzar el partido, y Cervi marcó su primer gol con la camiseta celeste para dar una nueva ventaja al equipo vigués, que se queda con un punto en cuatro partidos tras esta derrota.
Franco Cervi y Murillo fueron las novedades en el once de Coudet para intentar asaltar el Bernabéu. El resto del equipo fue el esperado, con Dituro en portería, defensa de cuatro para Hugo Mallo, Araújo, Murillo y Javi Galán. Tapia, con muchos minutos y kilómetros en sus piernas ejerció en el pivote, con Denis Suárez por delante, Cervi y Brais Méndez en las alas, y arriba Santi Mina y Iago Aspas.
Comenzó el Celta muy agresivo, buscando al rival en la salida de balón, y fruto de esta gran presión llegaría el primer tanto, obra de Santi Mina, tras un error de la zaga blanca que aprovechó Aspas para asistir a Mina y este para batir con tranquilidad a Courtois.
Tras el gol el Real Madrid apretó de lo lindo. Subió líneas y el Celta se veía incapaz de achicar agua. Una veces Dituro y otras veces la zaga sacaban el peligro, pero es imposible llegar a todas, y en el minuto 23 Benzema logró el tanto del empate, que hacía justicia a lo visto sobre el terreno de juego.
Pero el Celta no se rindió en ningún momento, y a la media hora de partido supo llevar una contra magistralmente lanzada por Renato Tapia, para acabar un centro al área rematado de forma maravillosa por Cervi de tacón, y el argentino aprovechó el rechace en el palo para poner nuevamente por delante al Celta en el tanteador.
Con este resultado se llegaría al descanso, y la segunda parte no pudo empezar peor. De entrada Tapia, exhausto, se quedó en el vestuario, ocupando su plaza Fran Beltrán, pero el Real Madrid no tardó en empatar, ya que en el primer minuto aprovechó un centro lateral de Miguel Gutiérrez para poner el 2-2.
El Celta no encajó nada bien este golpe, y mucho menos el 3-2, que llegó en el minuto 55 tras un despiste generalizado de la zaga que aprovechó Vinicius para batir a Dituro, antes de montar una fiesta Covid en la grada con los aficionados madridistas.
A partir de ahí las opciones del Celta se fueron reduciendo. El equipo no está nada fresco a nivel físico, y tampoco los cambios solucionaron nada. Al cuarto de hora de la segunda parte, Galhardo y Nolito entraron por Cervi y Santi Mina, pero lejos de generar peligro, era el propio Dituro el que tenía que achicar balones en su portería. El partido quedaría finiquitado con el 4-2 del debutante Camavinga a 18 minutos para el final del partido.
En este tramo, ya con el Madrid dejando jugar, el Celta tuvo ocasiones importantes en las botas de Nolito o Aspas, pero sería el Madrid quien cerraría el partido tras un penalti cometido por Denis Suárez, y transformado por Karim Benzema.
Resultado un tanto abultado para los méritos de ambos equipos. Bueno imagen del Celta en la primera parte, y preocupante caída en el segundo acto. El próximo viernes llega el Cádiz a Balaídos, pero eso será otra historia.
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