La Liga empieza el próximo sábado y el Celta tiene aún mucho trabajo pendiente en el mercado de fichajes. Son varias las operaciones que se están dilatando, y el problema es que no es solo el Celta quien marca los tiempos. Un buen ejemplo puede ser el caso Murillo. El club celeste confían en disponer del internacional colombiano, aunque quiere madurar la operación, algo que puede ir contra los intereses del propio jugador.
Según informa La Voz de Galicia, el futbolista le ha dado una especie de ultimátum al Celta, que tendrá que decidirse de aquí a una semana, tiempo tras el cual comenzará a buscar otras alternativas. Murillo se encuentra en una situación complicada. Sabe que no cuenta para el cuerpo técnico de la Sampdoria, con quien está realizando la pretemporada, y quiere aclarar su futuro cuánto antes, por miedo a que se le cierren puertas en los últimos días de mercado.
Es una posición totalmente lógica. Quiere jugar en el Celta, pero ve que las cosas no acaban de solucionarse y quiere tener la opción de decidir su destino. Esta semana se publicó que existía un pequeño acercamiento entre los dos clubes, pero de momento Murillo sigue en Italia, y el Celta buscando una pieza para reforzar la zaga, tal y como es el deseo de Óscar García.
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