Aprovechando que el fútbol con público tardará bastante en ser una realidad, muchos clubes han aprovechado para iniciar obras de remodelación en sus estadios: Real Madrid, Osasuna o Levante son alguno de los clubes que están trabajando duramente para que las obras molesten lo mínimo posible a los espectadores cuándo puedan volver a los estadios.
Eso mismo pensaron muchos que sucedería en Balaídos, pero será más bien al contrario. El Covid-19 retrasará el inicio de las obras, según confirmó Abel Caballero en una entrevista para el diario AS: “Como a todas las obras que estaban en proceso de licitación. Por garantías de competencia, las tramitaciones de licitación quedaron paradas porque alguien puede no tener gente en aquel momento por las circunstancias que sean y se queda sin opción a licitar. Está todo parado y en el momento en el que se inice la actividad, se iniciará la tramitación de todas las nuevas licitaciones en Vigo, que son docenas y docenas de millones de euros”, señaló.
El alcalde especificó cuales son sus ideas sobre la reforma de Marcador: “tengo el plan A de que licite la obra de Balaídos, y el plan B de que se tenga que retrasar un tiempo. En principio, mi voluntad de hacer la grada de Marcador es total”, añadió.
Eso sí, al alcalde volvió a advertir que los plazos se extenderán: “Los plazos son largos porque usted sabe que la tramitación de una licitación de esa envergadura tiene que ir a Europa y es lenta. Es una obra de mucho dinero (16,6M) y requiere una tramitación administrativa muy detallada porque puede haber alguna reclamación y perderíamos más tiempo”.
Acostumbrado a lanzarse a la piscina con los plazos, Abel Caballero ni tan siquiera se atreve esta vez a asegurar que las obras estarán terminadas para el centenario del Celta, en agosto de 2023.
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