La lesión de Kevin ofrece una nueva oportunidad a Hugo Mallo. El capitán celeste, que acumula la friolera de 357 partidos oficiales con el primer equipo, está viviendo la que posiblemente sea la peor temporada como profesional, desde que llegó al Celta en el año 2009 procedente del equipo juvenil de División de Honor.
Nunca hasta ahora, en sus 11 temporadas como jugador del Celta, había perdido la titularidad salvo en el primer año, cuando era todavía un juvenil y competía con Vasco Fernándes, a quien logró arrebatar un puesto en el once inicial en las últimas jornadas de aquella Liga.
Su rendimiento no está siendo bueno, y eso lo ha aprovechado Kevin para hacerse con la titularidad. El de Marín jugó ante el Sevilla por sanción de Kevin, pero vio en ese encuentro la quinta amarilla por lo que no pudo jugar en el Santiago Bernabéu por acumulación de amonestaciones. El destino, en forma de lesión de Kevin, le ofrece una nueva oportunidad que el capitán debe aprovechar para demostrar que su mal momento queda atrás.
No lo tendrá fácil para reconciliarse con una parte de la afición, que parece haber perdido la fe en él. No sabemos hasta qué punto sus problemas en el pubis le están perjudicando. Este tipo de dolencias suelen tener consecuencias en el rendimiento, y desde luego Hugo no parece el mismo jugador de temporadas anteriores.
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