Uno de los grandes problemas del Celta esta temporada, y no son pocos los que ha tenido, suelen llegar en los 10 últimos minutos de partido. En ese tramo el Celta ha dejado escapar hasta 6 puntos, una cifra que le permitiría ahora mismo vivir con cierta tranquilidad la lucha por la permanencia.
No solo en los últimos 10 minutos. Son muchos los encuentros en los que el equipo celeste comenzó adelantándose en el marcador para acabar empatando o incluso perdiendo. Lo ha sufrido en varias ocasiones, en partidos importantes en casa ante Mallorca u Osasuna, o en el encuentro disputado ante el Levante antes del parón navideño.
Son solo algunos ejemplos, pero no los únicos. Por eso resulta especialmente reconfortante la forma en la que ha conseguido los últimos puntos. Ante el Sevilla empató en el minuto 75 y anotó el gol de la victoria en el 91. Un guión de partido que encaja perfectamente con el equipo vigués siendo remontado por su oponente. Ante el Madrid, en un campo muy difícil, logró la igualada en el 85, y supo aguantar los 5 minutos más otros cinco de prolongación que faltaban.
Esta es sin duda la gran noticia de los últimos tiempos. El Celta parece haber aprendido a gestionar los partidos sabiendo que duran 90 minutos, y sabe sacarle partido. Un hecho que, sin duda, reforzará la moral de los de Óscar García Junyent de cara al complicado reto de la permanencia que tiene por delante de aquí al final de la temporada.
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