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| Foto: LOF |
La pasada temporada, especialmente en la primera vuelta, Brais Méndez destacó como goleador. El canterano se reivindicó con tantos, que en muchos casos dieron la victoria o ayudaron a lograrla, e incluso también se permitió el lujo de marcar en su debut con la selección absoluta.
Parecía tocado por los dioses, pero su facilidad para marcar se evaporó. En la segunda vuelta solo marcó dos, y desde el 3 de abril no sabía lo que era marcar un gol en partido oficial. Fue ante el Huesca, en un partido vital para la salvación de los celestes, cuando a los 14 minutos adelantó al Celta en un encuentro que acabaría con empate a tres goles.
Más de nueve meses han tenido que pasar para que Brais Méndez viese puerta, lo hizo desde el punto de penalti, pero seguro que le sirve para el futuro. Al término del partido agradeció públicamente a Santi Mina y Pione Sisto que le cedieran el lanzamiento. Los dos ya habían marcado un tanto en la primera parte, y sin duda el de Mos lo necesitaba.
Esta no está siendo su temporada, pero su calidad es indiscutible y acabará por salir a relucir. Ayer dio un gran pase a Santi Mina en el primero, con un centro lateral que fue un caramelo para el delantero vigués.
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