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| Foto: LOF |
Rafinha sigue entrenando al margen de sus compañeros, y comienza a existir cierta preocupación en torno a su recuperación. El internacional brasileño disputó su último partido ante el Betis, hace ahora dos semanas. Tras aquel encuentro fue baja por un edema óseo, que derivó en molestias en su rodilla izquierda.
El pronóstico inicial hablaba de un tiempo de reposo de diez días, tras el que se realizaría una valoración. Esa fecha ya se ha superado y, por el momento, sigue entrenando al margen de sus compañeros, sin que el club haya aclarado, al menos mientras escribimos estas líneas, como está el proceso de recuperación del jugador. El parte médico del club simplemente indica que mantiene entrenamiento individual.
La previsión es que Rafinha estuviese recuperado para el próximo partido del Celta, que se jugará tras el parón por los partidos de selecciones, aunque siempre pendiente de la evolución de esas molestias en la rodilla. El internacional brasileño ha sufrido dos lesiones graves en esta articulación, a pesar de su corta edad, por lo que siempre existe el temor a que se vuelva a reproducir una dolencia de esa gravedad.
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