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| Foto: Marca |
El Celta volvió a caer derrotado en otro anodino partido marcado por la expulsión de Pape, que obligó a jugar al Celta con uno menos durante gran parte de la segunda mitad. A diez minutos para el final anotaron los donostiarras y el Celta sería incapaz de reaccionar. Si Escribá sobrevive será otro milagro.
El preparador navarro, consciente de que su puesto estaba en juego, realizó alguna serie de modificaciones. Primero de nombres, ya que Pape Cheikh ocupaba el puesto de Okay, pero también de planteamiento en un equipo que en ocasiones parecía jugar con un 4-3-3, al menos en fase ofensiva.
Los primeros minutos fueron muy igualados, sin un dominador claro del partido y dos equipos que pensaban más en protegerse que en atacar al rival. El Celta llegaba bien a tres cuartos, pero una vez ahí, como viene siendo habitual esta temporada, se le apagaban las luces. Al cuarto de hora Santi Mina tuvo la primera ocasión en una contra.
El propio Mina tuvo la más clara del partido al rematar un saque de esquina al palo izquierdo de la portería de Remiro. El delantero vigués falló un gol en el 41, cuando su remate de cabeza no encontró portería. Estaba completamente solo.
Así se llegó al descanso. El Celta había rematado más (7-3) pero solo un tiro a portería. La Real Sociedad ni eso. en el segundo acto salió mejor el equipo vigués, pero pronto comenzarían los problemas. Primero con la lesión de Araujo, que se golpeó con un rival en una disputa, y tendría que ser sustituido unos minutos después por Jorge Sáenz.
El partido se complicaría definitivamente en el 65 cuando Pape Cheikh vio la segunda amarilla por una entrada a destiempo. El senegalés había visto la primera cinco minutos antes, dejando al equipo en inferioridad para jugar la última media hora de partido.
Escribá dio un pequeño giro defensivo retirando a Denis Suárez y dando entrada a Fran Beltrán, y el partido entró en una especie de locura. La Real Sociedad quería aprovechar su superioridad para llevarse los tres puntos, y el Celta exploraba la contra para sorprender a su rival, pero ni uno ni otro estaban especialmente acertados.
Hasta que en el 81 acertó la Real Sociedad, por medio de Isak, que había entrado al terreno de juego unos minutos antes. El delantero de la Real le ganó la partida a los centrales aprovechando un pase de Odegaard, y puso el 0-1 que ya sería definitivo, porque en los últimos minutos de partido apenas hubo fútbol.
El Celta, en una demostración de impotencia, fue incapaz de generar peligro más allá de dos disparos de Santi Mina y Iago Aspas que se fueron a las nubes. Escribá dio entrada a Gabriel Fernández, pero el uruguayo no inquietó a la zaga realista.
Final del partido y nueva derrota de un Celta que se queda en puestos de descenso, a la espera de lo que hagan sus rivales.
Ficha técnica
Celta: Rubén Blanco, Hugo Mallo, Araujo (Saénz, min 60), Aidoo, Olaza, Pape, Lobotka (G. Fernández, min 84), Brais Méndez, Denis (Beltrán, min 69), Aspas, Santi Mina
Real Sociedad: Remiro, Zaldúa, Llorente, Zubeldia, Monreal, Le Normand, Merino, Odergaard, Portu, Oyarzabal (Sangalli, min 87), W. José (Isak, min 75)
Goles: 0-1 Isak, min 80;
Árbitro: Pizarro Gómez, del comité madrileño. Amonestó a Hugo Mallo, Sáenz, Aspas y Pape (doble amarilla) (RC Celta) y a Zubeldia y Oyarzabal (Real Sociedad)
Campo: Abanca Balaídos (18.002 espectadores)
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