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| Foto: Octavio Passos |
Denis Suárez vivió ayer su debut como jugador del Celta en partido oficial. El canterano no pudo hacerlo antes de marcharse al Manchester City siendo un juvenil, y ocho después ha vivido su puesta de largo ante su afición, en el mismo estadio en el que tantas veces ha estado como aficionado.
Empezó con cierta timidez, pero fue creciendo con el paso de los minutos, demostrando que su incorporación es una gran noticia para el Celta. El talento del de Salceda salió a relucir en varias ocasiones, y los centrocampistas blancos solo podían pararlo con faltas. El bueno de Denis sufrió las acometidas de los blancos en forma de patadas, agarrones y zancadillas. Todo con tal de que no lograse avanzar.
Pero a veces lo hacía, y dejaba detalles de su enorme calidad. Un gran pase a Iago Aspas nada más comenzar la segunda mitad pudo significar el germen del empate, pero el de Moaña estuvo extrañamente desacertado ante Courtois. Esa conexión dará grandes alegrías a la afición celeste esta temporada. Lo de ayer solo fue un aperitivo.
La apuesta del Celta por el regreso del canterano ha sido un acierto. Es un futbolista que dará un plus de calidad al equipo, y que, como se vio ayer, es capaz de aglutinar juego y distraer al equipo rival para que otros futbolistas destaquen. Su juego fue una de las mejores noticias de la tarde.
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