Emre Mor está en la casilla de salida. El Celta tiene claro que una venta o una cesión puede ser lo mejor en este mercado de verano. No es que haya perdido la fe en el futbolista, pero se considera complicado que cambie sus hábitos lo suficiente como para ofrecer un buen rendimiento aquí en Vigo. Distinto es lo que pueda pasar en otro equipo, especialmente si encuentra otro entorno.
Los rumores sobre equipos que lo siguen no tienen la suficiente fuerza como para creer que existen ofertas reales. Se habla de seguimientos o de deseos del jugador, nunca de ofertas concretas. Cuando los equipos han ido un poco más allá, caso del Besiktas hace unas semanas, paralizaron la operación ante las posibles peticiones del Celta.
Pero el Celta cree que Emre Mor puede ser un jugador muy aprovechable de cara al futuro, por eso no ve una cesión con malas ojos, con la intención de que se revalorice y poder encarar una venta futuro, e incluso, en caso de que el traspaso se produzca este año, lo hará asegurándose un porcentaje en una venta posterior, que sería, según indica Faro de Vigo este jueves, del 35 o 40 por ciento.
El objetivo es minimizar pérdidas. La inversión realizada hace dos años supuso un gasto de 14 millones de euros al Celta. A día de hoy el club vigués está muy lejos de poder recuperar esa cifra, pero se cree que el jugador puede explotar en cualquier momento, y que su calidad le puede llevar a protagonizar otro traspaso millonario en unos años.
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