Rafinha es uno de los jugadores que saldrán del Barcelona en este mercado de fichajes, y Vigo es uno de sus posibles destinos. En este momento en competencia directa con Frankfurt, ya que el Eintracht también está muy interesado, al igual que el Valencia, en hacerse con el internacional brasileño, que ya militó en el Celta en la Temporada 2013-14, cuando Luis Enrique era el técnico celeste.
El precio de partida será de unos 15 millones de euros. A partir de ahí las negociaciones harán que ese precio cambie. Es una cantidad factible para el Celta, aunque tendría que convencer al futbolista. El conjunto alemán cuenta a su favor con la posibilidad de participar en la Europa League, donde esta temporada alcanzó las semifinales. Quedó en séptima posición en la Bundesliga y entrará en la segunda ronda previa de esta competición.
El Celta jugará la baza sentimental, ya que el hijo de Mazinho nunca ha ocultado el cariño que siente por el equipo celeste. Durante su año en Vigo fue feliz, y ofreció un rendimiento bastante alto, lo que le valió para regresar al primer equipo del Barcelona, en el que apenas había tenido oportunidades hasta entonces. Desgraciadamente para él, las lesiones le han mermado mucho y le han impedido mantener la continuidad necesaria para hacerse con la titularidad.
El Valencia también cuenta con la baza deportiva, ya que el próximo curso tendrá que jugar la Champions League, una buena oportunidad para mantenerse en la élite del fútbol europeo y participar en una competición que es un auténtico escaparate para los jugadores.
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