 |
| Foto: Kike García/EFE |
El primer año completo de Borja Iglesias en Primera División ha sido espectacular. El futbolista santiagués ha marcado 17 goles con la camiseta del Espanyol, una cifra que nadie esperaba cuando comenzó la temporada y que le sitúa como uno de los delanteros más prometedores de La Liga.
Borja Iglesias llegó al Celta B como un goleador puro, que había destacado en las categorías inferiores del Valencia y Villarreal, y que necesitaba dar el salto en el fútbol profesional. Sus primeros años fueron buenos, aunque no auguraban lo que vendría después. Anotó 41 goles en sus tres primeras temporadas. No eran malas cifras, pero nada que ver con lo que pasaría a partir del verano de 2016.
Fue ahí cuando el santiagués comenzó un crecimiento explosivo que nadie en el Celta fue capaz de ver, o simplemente no se dieron las circunstancias para que así fuese. Aquel verano debía subir al primer equipo, pero el club le pidió el esfuerzo de seguir en el Celta B un año más, prometiéndole que sería recompensado por ello.
El ariete compostelano marcó 34 goles, 2 de ellos en la promoción de ascenso ante el Valencia B. Se había ganado el salto, pero el Celta fichó a Maxi Gómez, y se le cerraron las puertas. Ante la posibilidad de no disponer de muchos minutos, Borja Iglesias salió cedido a Zaragoza. Era su debut en Segunda División, y lo hizo por todo lo grande, anotando 22 goles.
Su cláusula de rescisión, estipulada en 10 millones de euros, se quedó pequeña. Nadie lo había visto venir, y el Espanyol se llevó al futbolista por esa cantidad. Tras anotar 17 goles, su cláusula actual, 28 millones de euros, amenaza también con quedarse pequeña en breve. En Casa Celta siguen lamentando no haberlo visto. No siempre se acierta.
0 comentarios:
Publicar un comentario