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| Foto: LFP |
Pocos jugadores en los últimos años han recibido tantas críticas como Gustavo Cabral. El zaguero argentino es uno de los jugadores favoritos por la afición a la hora de achacar derrotas. Es un sospechoso habitual para el celtismo, pero pasan los años y sigue demostrando una increíble capacidad de supervivencia.
Desde su llegada a Vigo, allá por el verano de 2012, siempre ha disputado más de una veintena de partidos con el equipo. Este año parecía que no iba a alcanzar esa cifra, pero con el del pasado sábado ya suma 19, y parece que se va a mantener en el once inicial en las próximas jornadas.
Pasan los entrenadores, que han sido varios desde que juega en el Celta, pero casi siempre acaba siendo titular. Salvo con Miguel Cardoso, que nunca contó con él durante su breve paso por el Celta, el resto de técnicos han contado, en mayor o menor medida, con el central argentino.
De sus renovaciones también podríamos hablar. Se le llegó a considerar baja casi segura en dos ocasiones, cuando su contrato finalizaba y no había acuerdo con el Celta para ampliar su vinculación. En su última renovación aplazó sus vacaciones para hablar con el Celta, y logró firmar una ampliación de contrato. Ahora se encuentra en una situación parecida, pero la edad posiblemente le juegue una mala pasada. Quiere seguir en Vigo, y peleará por ello. Su capacidad de supervivencia invita a no dar por cerrada todavía su estancia en el Celta.
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